El más reciente protegido del diseñador francés es Pierre Courtial, que presentó una colección en el estudio de Cardin en la Rue Saint-Honore de París.
A los 97 años, el modisto francés Pierre Cardin, quien ayudó a dar a personas como Jean Paul Gaultier su primer gran salto, no ha parado de buscar a la próxima superestrella de la moda, formando equipo para su última aventura con un diseñador siete décadas más joven.
Cardin, conocido por sacudir estilos en la década de 1960 con vestidos futurísticos y otros diseños aptos para una odisea espacial, presentó al mundo a uno de sus últimos protegidos el jueves por la noche, un joven de 27 años de un pueblo de la Provenza.
Pierre Courtial, quien hace todas sus creaciones a mano, presentó una colección en el estudio de Cardin en la coqueta Rue Saint-Honore de París, con piezas que recordaban algunas de las líneas estéticas geométricas del veterano modisto.
El diseñador presentó vestidos y abrigos en colores contrastantes, con rojos brillantes combinados con verdes pastel, además de joyas con diseños futurísticos.
Cardin, quien aprendió por primera vez los trucos del oficio con un entonces desconocido Christian Dior antes de presentar su primera colección en 1953, dijo que todavía privilegiaba la originalidad por encima de cualquier otra cosa.
“Siempre he tratado de ser diferente, de ser yo mismo”, dijo Cardin a Reuters. “Si a la gente le gusta o no, no importa”, agregó.
Cardin dijo que Gaultier, quien comenzó como su aprendiz a los 18 años, había tenido éxito al poner su sello distintivo en diseños inspirados en la cultura callejera, el punk y la escena gay. Gaultier, que ahora tiene 67 años, se despidió de las pasarelas con su último desfile en enero.
“Gaultier tiene una personalidad provocativa”, dijo Cardin.