Bajo la bandera del "cambio" el millonario empresario quiere poner fin a los gobiernos de centroizquierda, que han estado en el poder desde el retorno a la democracia.
Santiago. El multimillonario empresario de derecha Sebastián Piñera intentará el domingo repetir en las urnas su éxito en los negocios durante las reñidas elecciones en Chile, para transformarse en el presidente que pone fin a dos décadas de gobiernos de una coalición de centroizquierda.
En caso de ganar las disputadas elecciones, el candidato de 60 años será el primer presidente de la derecha electo en medio siglo en Chile.
Una reciente proyección de la encuestadora MORI, la última antes de los comicios, mostró que Piñera obtendría 50,9% de las preferencias, mientras que el candidato de la oficialista Concertación lograría un 49,1%.
La estrecha diferencia pone en duda el liderazgo que gozaba el magnate en los días posteriores a la primera vuelta del 13 de diciembre, cuando obtuvo 44,05% de los votos, mientras que Frei se quedó con 29,6%.
Economista y empresario diversificado en áreas tan disímiles como el transporte aéreo y la televisión, ha enfrentado las críticas a su campaña por contar con el apoyo de ex colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.
Se califica como un emprendedor y enarbola la bandera del "cambio" para poner fin a los gobiernos de centroizquierda, aunque analistas ven muy pocas variaciones en el panorama político y económico del país si resulta electo.
"Estoy convencido que mi experiencia de profesor universitario y de emprendedor es una muy buena escuela para gobernar Chile", dijo el candidato en uno de sus discursos.
La revista Forbes lo ubica en el puesto 701 de los hombres más ricos del mundo con un patrimonio de unos US$1.000 millones, que incluye participaciones en la aerolínea LAN, la cadena de televisión Chilevisión y el popular club de fútbol Colo Colo, aunque sus detractores dicen que es hincha del más exclusivo club Universidad Católica.
Es el tercero de cinco hermanos de distintas tendencias políticas y aficiones entre quienes destacan José, quien diseñó el sistema de pensiones en el país; Pablo, economista que apoya a Frei; y Miguel, músico y empresario que posee locales nocturnos.
Su mujer, Cecilia Morel, y sus cuatro hijos han participado en toda la campaña electoral.
Piñera ha afirmado que votó en contra de la permanencia en el poder de Pinochet en un plebiscito clave en 1988, que permitió un pactado retorno a la democracia y en el que la derecha se manifestó mayoritariamente a favor del ex dictador.
El candidato aseguró que en un eventual Gobierno suyo no habría ningún ministro de la dictadura, pero dejó abierta la puerta a contar con colaboradores que no hubieran cometido delitos o atropellos a los derechos humanos.
Su ingreso a la política fue en 1989 al ser elegido como senador por Santiago. Su gestión senatorial fue menos pujante que su desempeño empresarial ya que de los 45 proyectos de ley que patrocinó, sólo uno logró convertirse en ley.
En el 2005, perdió una elección presidencial en segunda vuelta frente a la actual mandataria Michelle Bachelet y ha dicho que esta experiencia le permitió "volver con más ganas y con más fuerza".
Su pragmatismo es una de sus características resaltadas por algunos analistas.
"No es un líder ideológico, no es un líder de convicciones intransables, es más pragmático", dijo Héctor Soto, abogado, periodista y columnista del diario chileno La Tercera.