La agencia de la ONU se ha fijado como objetivo asistir a 700.000 personas, para lo cual necesita US$62 millones. "Las familias haitianas pobres hacen frente a una situación muy dramática", ha asegurado el director regional para América Latina y el Caribe del PMA, Miguel Barreto.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ampliará su asistencia de emergencia en Haití donde al menos un millón se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria y pasa hambre y uno de cada dos habitantes, 3,7 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria urgente.

La agencia de la ONU se ha fijado como objetivo asistir a 700.000 personas, para lo cual necesita 62 millones de dólares. "Las familias haitianas pobres hacen frente a una situación muy dramática", ha asegurado el director regional para América Latina y el Caribe del PMA, Miguel Barreto.

"El PMA y nuestros socios estamos haciendo todo lo posible para llegar a un número creciente de personas vulnerables con asistencia de emergencia", ha añadido.

El aumento de los precios, la depreciación de la moneda local y la caída de la producción agrícola han golpeado duramente a millones de haitianos. A esto se ha sumado, según la agencia de la ONU, las protestas y disturbios callejeros de los últimos tres meses que han bloqueado muchas carreteras, restringiendo aún más el acceso a los alimentos para los hogares más pobres.

En las últimas tres semanas, casi 23.000 personas han recibido asistencia alimentaria de emergencia en el departamento de Nord-Ouest, el más golpeado por la inseguridad alimentaria según el Gobierno. Aquí, el PMA ha proporcionado a las familias alimentos suficientes para un mes.

Además, la agencia humanitaria también va a ampliar las distribuciones y la provisión de efectivo y cupones a otros departamentos afectados por la inseguridad alimentaria. En noviembre, 67.000 personas recibieron dinero en efectivo para que, a medida que los mercados se recuperan, puedan comprar sus alimentos en los comercios locales.

Según ha reconocido el PMA, los disturbios han afectado los esfuerzos de las organizaciones humanitarias y el transporte de alimentos a muchas comunidades vulnerables se ha visto afectado, particularmente en las carreteras entre Puerto Príncipe y Artibonite y hacia el sur de Haití.

"A pesar de estos desafíos, estamos comprometidos en garantizar la continuidad de nuestra asistencia", ha recalcado Barreto. "Es reconfortante ver que las escuelas reabren, que los niños van a sus clases, y que les podemos proporcionar una comida caliente. Para las familias pobres, a menudo esta es la única comida que comen en todo el día", ha destacado.

El programa de alimentación escolar del PMA brinda comidas a 300.000 niños anualmente en 1.200 escuelas de todo el país y es considerado la mayor red de seguridad alimentaria de Haití, pero solo el 60% de las escuelas han reabierto desde que comenzaron las protestas.