Uribe ofreció US$50 mensuales a cada estudiante que aporte información en la lucha contra el delito en Medellín, a raíz de que en los últimos meses se incrementaron los índices de violencia en esa ciudad.
Bogotá. La propuesta del presidente de Colombia, AlvaroUribe, de vincular a 1.000 estudiantes de la ciudad de Medellín comoinformantes pagos de las Fuerzas Armadas para combatir el crimen,desató el miércoles una polémica y críticas de políticos y grupos dederechos humanos.
En Medellín, la segunda ciudad más poblada de Colombia con alrededorde 3 millones de habitantes, se registraron el año pasado 2.178homicidios, un aumento del 108% frente a los 1.044 en 2008, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Uribe ofreció 50 dólares mensuales a cada estudiante que aporte información en la lucha contra el delito en Medellín.
El gobierno ordenó reforzar la seguridad de la capital deldepartamento de Antioquia, antigua sede del cartel de las drogas quedirigió el narcotraficante Pablo Escobar, con 1.300 policías, 160soldados y 137 investigadores.
El mandatario, quien aún no ha informado públicamente si serácandidato en las elecciones de mayo, en la eventualidad de que la CorteConstitucional declare legal un referendo que busca habilitarlo,impulsa una ofensiva militar contra la guerrilla y el narcotráficodesde que asumió en el 2002.
"Ponen a la población civil en la condición de subordinados de laFuerza Pública, de apoyo militar lo cual va en contra del principio dedistinción entre civiles y combatientes que tiene que predominar en unasociedad democrática", dijo Gustavo Gallón, director de ComisiónColombiana de Juristas.
Uribe, un abogado de 57 años, aumentó el gasto militar, el número deefectivos de las Fuerzas Armadas, incorporó civiles como informantes yofreció el pago de recompensas como parte de su estrategia de seguridadapoyada por Estados Unidos.
La ofensiva obligó a las guerrillas izquierdistas a un repliegue enapartadas zonas montañosas y selváticas, mientras se redujeron losasesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques explosivoscontra la infraestructura económica.
Sin embargo, en los últimos meses se incrementaron los índices deviolencia en ciudades como Medellín, debido al desempleo y las disputasentre grupos de narcotraficantes conformados por antiguos paramilitaresde ultraderecha, de acuerdo con investigadores sociales.
El candidato presidencial del Partido Liberal, Rafael Pardo, dijoque la propuesta de Uribe muestra la desesperación del mandatario porrecuperar el control de una ciudad que está bajo el poder de los gruposarmados ilegales.
El analista de temas de conflicto León Valencia advirtió que la propuesta de Uribe podría aumentar la violencia.
"Eso es echar más leña al fuego, Es mandar al sacrificio a losintegrantes de uno de los sectores que, aunque han sido tocados por elconflicto, no han resultado hasta el momento tan afectados", explicó.
El presidente de la Asociación Colombiana de EstudiantesUniversitarios, Guillermo Baquero, calificó la propuesta como unasalida militarista que no contribuirá a disminuir los índices deviolencia.