El aumento en el flujo de turistas y fieles que llegarán a la capital italiana el próximo fin de semana con motivo dicha ceremonia ha hecho modificar algunas estrategias organizativas.
Roma, Andina. Por lo menos un millón de personas asistirán el próximo 1 de mayo en El Vaticano a la beatificación del papa Juan Pablo II, informó el prefecto (gobernador civil) de Roma, Giuseppe Pecoraro.
Agregó que el aumento en el flujo de turistas y fieles que llegarán a la capital italiana el próximo fin de semana con motivo dicha ceremonia ha hecho modificar algunas estrategias organizativas.
“Alguno llegará antes del primero de mayo y otros marcharán en los días posteriores, pero en esa jornada serán un millón de personas, cifra que puede aumentar considerablemente con la participación de los romanos”, manifestó Pecoraro a los medios locales.
De esta manera fue superada ampliamente la conservadora cifra de 300,000 asistentes prevista por la Obra Romana de las Peregrinaciones, ORP, el organismo encargado por el Vaticano para coordinar la logística del evento religioso.
El prefecto añadió que todo está preparado para acoger a los primeros fieles, que comenzarán a llegar ya mañana.
En estos días se esperan 165 vuelos chárter a los dos aeropuertos de Roma, Fiumicino y Ciampino, y según fuentes aeroportuarias, el mayor número de viajeros serán polacos y españoles.
También está prevista la llegada de varios barcos fletados para la ocasión al puerto de Civitavecchia, 70 kilómetros al norte de Roma, así como numerosos trenes especiales.
El jefe de la Policía italiana, Antonio Manganelli, señaló que la beatificación traerá a Roma numerosas delegaciones oficiales de numerosos países (ya han confirmado su asistencia 51 países), así como cientos de miles de personas, por lo que se han aumentado las medidas de seguridad en la ciudad ante el riesgo terrorista.
Roma será una ciudad vigilada, pero no militarizada, y la seguridad está garantizada, precisó Manganelli.
Varios miles de policías vigilarán la ciudad y especialmente el Vaticano y las zonas adyacentes. También será vigilado con lanchas el río Tíber.