Frente a las denuncias de varias organizaciones de derechos humanos que afirman que en Venezuela se tortura y que hay violación a las libertades de opositores, la mandataria chilena sostuvo que "siempre esperamos que se respeten los derechos humanos y la Constitución, siendo la democracia un valor esencial".
Santiago. La presidenta de Chile, la socialista Michelle Bachelet, afirmó este domingo que nadie, ni persona ni país, tiene derecho a derrocar por la vía violenta a un mandatario legítimamente electo, en alusión a las graves protestas que se registran contra Nicolás Maduro en Venezuela.
"Jamás aceptaremos que nadie, ni persona, ni país, incite a través de mecanismos violentos a derrocar un presidente legítimamente electo", sostuvo la mandataria.
Venezuela sufre desde el pasado 12 de febrero una oleada de protestas diarias contra las políticas de Maduro que en algunos casos han degenerado en hechos de violencia con un saldo de al menos 28 muertos, entre activistas de ambos bandos, algunos transeúntes y policías.
Frente a las denuncias de varias organizaciones de derechos humanos que afirman que en Venezuela se tortura y que hay violación a las libertades y derechos humanos y legales de opositores, Bachelet sostuvo que en ese asunto Chile tiene una sola visión. "Esperamos que siempre se respeten los derechos humanos y la Constitución, y que la democracia sea el valor esencial", dijo.
Bachelet recordó que en la reunión de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrada el pasado miércoles en la capital chilena se buscaron caminos para acompañar al gobierno y al pueblo venezolano a resolver el conflicto por una vía de diálogo y paz.
"Por eso hubo una declaración conjunta y se formará una comisión de cancilleres para viajar a Venezuela antes del 1 de abril", añadió la mandataria, al refutar las críticas de los opositores en ese país caribeño que calificaron de "tibieza" la declaración de Unasur.
"Algunos calificaron de tibia la declaración de Unasur porque no utilizaba la palabra derechos humanos y debieron retractarse cuando el canciller chileno, Heraldo Muñoz, les pidió que la leyeran bien", afirmó Bachelet, quien también fue presidenta de Chile entre 2006 y 2010.
La declaración de la Unasur, suscrita en Santiago de forma unánime por los países miembros, reiteró la postura de "enérgico rechazo a los recientes actos de violencia" expresada ya con anterioridad por ese organismo.
Asimismo, el organismo expresó sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas, el pueblo y el gobierno democráticamente electo de Venezuela y ratificó el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales "incluyendo la libertad de expresión y reunión pacífica, circulación y libre tránsito".
La mandataria chilena señaló que en su experiencia como presidenta de Unasur "lo importante es que haya proactividad, acompañamiento y apoyo para generar condiciones de diálogo y soluciones pacíficas a los conflictos".
La primera presidencia pro témpore del bloque de Unasur fue asumida por Bachelet, entre el 23 de mayo de 2008 y el 10 de agosto de 2009, durante su primer mandato en Chile.