El Estado boliviano reivindica que las aguas del Silala nacen y mueren en territorio nacional (cantón Quetena, norte de Potosí), mientras que el gobierno chileno asegura que es un río de curso internacional.
La Paz. El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, informó que en seis u ocho meses estará elaborado el informe técnico para la repatriación de las aguas manantiales del Silala que fluyen a Chile a través de un desvío artificial construido por el vecino país.
La autoridad señaló que está consciente que este tipo de acciones pueden provocar problemas con Chile, pero dijo que ellos también tienen que tomar conciencia de la deuda que tienen con Bolivia por el uso del recurso, desde hace varios años.
“Vamos a ver técnicamente. Nos estamos dando un plazo de entre seis a ocho meses para que podamos tener un informe técnico y un estudio para comenzar (el desvío y lograr) que las aguas puedan retornar a Bolivia, porque nosotros también la necesitamos", expresó.
El Estado boliviano reivindica que las aguas del Silala nacen y mueren en territorio nacional (cantón Quetena, norte de Potosí), mientras que Santiago asegura que es un río de curso internacional.
El diferendo fue incorporado en la agenda bilateral y se llegó a un principio de acuerdo en el que se señaló que se iba a pagar por el 50% del uso de las aguas hasta tanto se define su propiedad.
El gobernador potosino, quien participó de la promulgación de una ley a favor de los ayllus guerreros que lograron la pacificación, afirmó que el país vecino acumuló hasta 1960 una deuda de alrededor de US$800 millones por el agua.
Además, informó que en 15 días una comisión técnica visitará la zona para iniciar los estudios pertinentes; y también anunció una “acción directa”, con el respaldo de organizaciones sociales, para que se trate el tema con Chile de forma bilateral o vía instancias internacionales.