Los resultados del Mapa de Violencia 2012 colocan al país en el cuarto lugar del ranking de naciones con la mayor tasa de asesinatos en esta franja etaria.
Sao Paulo. Los homicidios de niños y adolescentes de entre 1 y 19 años en Brasil aumentaron un 346% en las últimas tres décadas, lo que coloca al país en el cuarto lugar del ranking de naciones con la mayor tasa de asesinatos en esta franja etaria, mostró el Mapa de Violencia 2012 divulgado el miércoles.
Entre los 88 países analizados, Brasil registró en el 2009 una tasa de 13 homicidios por cada 100.000 niños y adolescentes, por detrás de El Salvador, Venezuela y Trinidad y Tobago y antes que Colombia, Irak y México. Sólo en el 2010, 8.686 niños fueron asesinados en la nación, o sea 24 por día.
El índice de Brasil llega a ser hasta 150 veces superior al de países como Inglaterra, Portugal, España, Irlanda y Egipto, entre otras naciones del ranking.
La investigación, que se basó en certificados de defunción y registros del Sistema Unico de Salud (SUS), halló que la mortalidad por causas naturales cayó en forma continua en las últimas tres décadas, mientras que las razones externas aumentaron un 14,3%, en parte debido a un crecimiento en los homicidios.
Además, la tasa de suicidios aumentó un 38% y la de accidentes de tránsito un 7%.
"Es más preocupante la tolerancia y la aceptación tanto de la opinión pública como de las instituciones encargadas de frenar ese flagelo", según el informe preparado por la universidad Flacso Brasil y el Centro Brasileiro de Estudos Latino-Americanos (Cebela).
El estudio identificó un comportamiento en que la víctima es en muchas ocasiones señalada como la causante de haber provocado la violencia en su contra y, de esa forma, "una determinada dosis de violencia se vuelve aceptable".
En el 2010, los estados de Alagoas y Espírito Santo encabezaron el índice de homicidios, con 34,8 y 33,8 por cada 100.000 niños, respectivamente, diez veces superior a las tasas de Sao Paulo y Piauí, con 5,4 y 3,6 asesinatos de niños y adolescentes por cada 100.000.
Maceió es la capital más violenta para esa franja etaria, con una tasa de homicidios de 79,8 por cada 100.000 niños y adolescentes, mientras que Sao Paulo es la ciudad que más protege a sus jóvenes, con 5,3 asesinatos por cada 100.000. En Río de Janeiro, ese índice llega a 15,9.
La escalada de violencia, según el estudio, comienza a los 12 años y llega a niveles "inaceptables" en la franja de los 18 años, cuando el número de homicidios trepa a 58,2 por cada 100.000 niños y adolescentes.
Según el censo del 2010, los niños y adolescentes de entre 1 y 19 años eran 62,9 millones de los 190,6 millones de personas registradas, un 33 por ciento de la población total del país.