El gran caparazón de hielo de la Antártida Occidental podría desaparecer. La consecuencia: el aumento de tres metros en el nivel del mar.
El derretimiento de las masas de hielo en el oeste de la Antártida es posiblemente inevitable. Científicos del Instituto sobre Investigación Climática de Potsdam (PIK) advierten, en un estudio actual, de este riesgo. Tras largo tiempo sin cambios, la estabilidad de las masas de hielo podría alterarse en el oeste antártico.
Los resultados de su investigación, que se publicaron el 2 de noviembre en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, coinciden con otros realizados anteriormente, en los que también dice que el caparazón de hielo en dicha zona podría destruirse irrevocablemente.
Derretimiento con consecuencias a largo plazo. “En nuestras simulaciones bastan 60 años de deshielo, con la rapidez actual, para desencadenar un proceso imparable de deshielo que duraría miles de años”, aclara el director de la investigación, Johannes Feldmann. Esto llevaría a un aumento del nivel del mar de al menos tres metros en miles de a. “Naturalmente se trata de un periodo de tiempo muy grande”, dice Feldmann, “pero es un proceso irreversible”.
Gran parte del hielo del oeste antártico descansa sobre rocas bajo el nivel del mar. Estas masas de hielo no tienen hasta ahora casi contacto con el agua marina, pero la situación cambia debido al calentamiento oceánico y la consiguiente pérdida de hielo en los bordes de la Antártida. El agua de mar baña progresivamente dichas plataformas de hielo, aceleranfo la pérdida de hielo en la Antártida Occidental.
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Reducción de gases de efecto invernadero. Sin embargo, los investigadores no realizaron declaraciones sobre las causas del adelgazamiento de las capas de hielo en el oeste antártico. Carecían de pruebas de que este fenómeno se produjera debido a la expulsión de gases de efecto invernadero y que desencadenase, por consiguiente, el calentamiento global.
“Pero está definitivamente claro que más emisiones de gas de efecto invernadero aumentarían el riesgo de un colapso en la Antártida Occidental y, por lo tanto, la subida del nivel mar de forma imparable“, aclara el coautor, Anders Levermann, quien también participó en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por su siglas en inglés).
Por este motivo, la humanidad debe intentar reducir rápidamente la emisión de CO2. “El nivel del mar sube lentamente y destruye partes de nuestra herencia cultural, ciudades costeras como Hamburgo y Nueva York”.