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Pronto nos olvidaremos de los actuales grupos sanguíneos: así será el futuro de la donación de sangre
Lunes, Mayo 18, 2015 - 14:57

Conseguir sangre genérica para evitar la incompatibilidad de los grupos sanguíneos parece cada vez más cerca. Así llegaría la donación de sangre universal.

Se suele decir que es imposible vivir sin aire. Pero también lo es hacerlo sin sangre, pues aporta nutrientes y oxígeno a todas las células del organismo, recogiendo además las sustancia de desecho y el dióxido de carbono. A día de hoy es considerada una suerte de ‘tesoro rojo’, tan único e imprescindible que no puede ser fabricado. Por eso es tan importante la donación de sangre, que permite ayudar a pacientes que vayan a ser operados, hayan tenido un accidente o sufran alguna enfermedad.

En España, el acto de donar es voluntario y altruista. En sólo diez minutos ‘regalamos’ vida a aquellos que más la necesitan. Para demostrar que la donación de sangre es segura, se realiza posteriormente una serología de la hepatitis B, C, el virus de la inmunodeficiencia humana o la sífilis. El objetivo es certificar que el donante está sano, para que los pacientes que reciban su sangre no tengan ningún problema médico.

Los problemas de compatibilidad. A día de hoy, la donación de sangre universal no es posible. La existencia de los grupos sanguíneos, descubiertos por Karl Landsteiner en 1901, impide que nuestra sangre sirva para todos los posibles receptores. Lo que observó el patólogo alemán fue que al mezclar sangre de personas distintas, algunas combinaciones eran compatibles. Otras no.

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¿Qué son en realidad los grupos sanguíneos? Los glóbulos rojos pueden presentar en su superficie proteínas de dos tipos: A y B. Además, en el plasma sanguíneo a veces se pueden encontrar anticuerpos contra estas proteínas (por lo que son llamados anti-A y anti-B). En función de la combinación de proteínas A y B y anticuerpos anti-A y anti-B que tengamos, nuestros grupos sanguíneos serán diferentes.

La compatibilidad de la sangre depende entonces de nuestros grupos sanguíneos y de otro parámetro adicional: el factor Rh. El propio Landsteiner descubrió en 1940 que el 85% de las personas tenían un elemento llamado ‘factor D’, que también influye en las donaciones. En caso de que no tuvieran este antígeno, los donantes tienen Rh negativo, lo que ocurre en un 15% de los casos.

¿Cómo superar la incompatibilidad sanguínea? Lograr que la donación de sangre sea universal es una de las grandes metas de la medicina. Así podríamos utilizar la sangre para todo tipo de pacientes, sin importar qué grupo sanguíneo o factor Rh tengan. Este viejo sueño podría ser una realidad en menos tiempo del que pensábamos.

Un estudio de la University of British Columbia ha conseguido crear una enzima que recorta las proteínas A y B de la superficie de los glóbulos rojos. Éste no es el primer intento para eliminar estos antígenos y crear una especie de ‘sangre genérica’. Pero sí parece más efectivo, ya que su rendimiento es 170 veces mayor que el de investigaciones anteriores.

Recortar las proteínas A y B de los glóbulos rojos nos permitiría contar con una sangre de tipo 0-. Como se muestra en la tabla anterior, ésta es compatible con todos los receptores. De momento, los resultados obtenidos en el laboratorio y publicados en Journal of the American Chemical Society son muy positivos. ¿Será éste el principio de la donación de sangre universal?

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