El diálogo con las Farc, desde noviembre de 2012 en La Habana, ya deja tres acuerdos claros: sobre tierras; participación política y drogas ilícitas. Los otros tres puntos que faltan serán abordados por el próximo mandatario.
Bogotá. Los colombianos acuden este domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente, que será el encargado de sacar adelante el proceso de paz que el Gobierno negocia con las FARC, asunto que dominó la campaña electoral junto con los escándalos.
Después de participar anoche en el segundo y último debate televisado, los cinco aspirantes a la jefatura del Estado dedicaron el día de hoy, la tradicional jornada de reflexión, a reuniones con21 sus equipos de campaña mientras en los medios de comunicación siguen sus propagandas invitando a votarlos.
La última encuesta, divulgada hace una semana, vaticina que el presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, y su más enconado rival, Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, están técnicamente empatados en el primer lugar de la intención de voto.
Zuluaga obtendría el 29,5 % y Santos el 28,5 %, según el sondeo publicado por la revista Semana, que tiene un margen de error del 2,3 %.
También en empate técnico en el tercer lugar están los demás rivales, la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (10,1 %); Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador (9,7 %), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9,4 %).
De confirmarse esas proyecciones habrá necesidad de una segunda vuelta, el próximo 15 de junio, pero está por verse el impacto que ha tenido en el electorado el escándalo que arreció en los últimos días por los vínculos de Zuluaga con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de acceder a información de inteligencia para sabotear el proceso de paz.
La paz fue también el centro del debate de anoche en el Canal Caracol en el que los rivales acusaron a Santos de usar los diálogos con las FARC, que buscan acabar con medio siglo de conflicto armado, con fines políticos para conseguir la reelección.
"Apoyamos el proceso de paz de corazón, pero este proceso debe ser una política de Estado y tristemente se ha convertido en bandera de reelección, lo que le ha restado fuerza", dijo a Santos la candidata de la izquierda.
El diálogo con las FARC, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado ya acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, razón por lo cual el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones de paz.
Los candidatos han expresado que están dispuestos a mantener el proceso pero, con excepción de Santos, los demás han planteado la necesidad de hacer cambios en las condiciones en que se negocia, que van desde el cese el fuego bilateral que propone López hasta el fin de toda acción criminal por parte de las FARC que exigen Zuluaga y Ramírez.
Las bondades de la paz han sido coEl diálogo con las Farc, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado ya acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, razón por lo cual el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones.
Un total de 32.975.158 electores colombianos están habilitados para sufragar mañana en 89.389 mesas instaladas en 10.642 puestos de votación, según la Registraduría Nacional de Estado Civil, organismo encargado de la logística electoral.
Bogotá. Los colombianos acuden este domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente, que será el encargado de sacar adelante el proceso de paz que el Gobierno negocia con las FARC, asunto que dominó la campaña electoral junto con los escándalos.
Después de participar anoche en el segundo y último debate televisado, los cinco aspirantes a la jefatura del Estado dedicaron el día de hoy, la tradicional jornada de reflexión, a reuniones con sus equipos de campaña mientras en los medios de comunicación siguen sus propagandas invitando a votarlos.
La última encuesta, divulgada hace una semana, vaticina que el presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, y su más enconado rival, Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, están técnicamente empatados en el primer lugar de la intención de voto.
Zuluaga obtendría el 29,5 % y Santos el 28,5 %, según el sondeo publicado por la revista Semana, que tiene un margen de error del 2,3 %.
También en empate técnico en el tercer lugar están los demás rivales, la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (10,1 %); Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador (9,7 %), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9,4 %).
De confirmarse esas proyecciones habrá necesidad de una segunda vuelta, el próximo 15 de junio, pero está por verse el impacto que ha tenido en el electorado el escándalo que arreció en los últimos días por los vínculos de Zuluaga con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de acceder a información de inteligencia para sabotear el proceso de paz.
La paz fue también el centro del debate de anoche en el Canal Caracol en el que los rivales acusaron a Santos de usar los diálogos con las FARC, que buscan acabar con medio siglo de conflicto armado, con fines políticos para conseguir la reelección.
"Apoyamos el proceso de paz de corazón, pero este proceso debe ser una política de Estado y tristemente se ha convertido en bandera de reelección, lo que le ha restado fuerza", dijo a Santos la candidata de la izquierda.
El diálogo con las FARC, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado ya acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, razón por lo cual el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones de paz.
Los candidatos han expresado que están dispuestos a mantener el proceso pero, con excepción de Santos, los demás han planteado la necesidad de hacer cambios en las condiciones en que se negocia, que van desde el cese el fuego bilateral que propone López hasta el fin de toda acción criminal por parte de las FARC que exigen Zuluaga y Ramírez.
Las bondades de la paz han sido corroboradas por los colombianos en la recta final de esta campaña en la cual las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo guerrillero del país, declararon un cese el fuego unilateral entre el 20 y el 28 de mayo para no interferir en las elecciones de mañana.
Esta medida permitirá que por primera vez en más de tres décadas los colombianos puedan votar sin miedo a los ataques o atentados al proceso electoral que caracterizaron las últimas ocho elecciones presidenciales.
Salvo incidentes como un intento de las FARC de derribar torres de energía en el departamento de Antioquia (noroeste) a mitad de semana y un ataque con explosivos que no dejó víctimas hoy en Unión Peneya, una localidad del Caquetá (sur), los días previos a las elecciones han transcurrido en calma.
De todas formas, el Gobierno puso en marcha el habitual "Plan Democracia" que incluye la movilización de 246.000 policías y militares para garantizar la seguridad en centros de votación y carreteras.
Un total de 32.975.158 electores colombianos están habilitados para sufragar mañana en 89.389 mesas instaladas en 10.642 puestos de votación, según la Registraduría Nacional de Estado Civil, organismo encargado de la logística electoral.
Los colegios electorales abrirán a las 08.00 hora local (13.00 GMT) y cerrarán a las 16.00 local (21.00 GMT), y la Registraduría calcula que unas tres horas después de concluidos los comicios tendrá escrutado el 90 % de los votos.
rroboradas por los colombianos en la recta final de esta campaña en la cual las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo guerrillero del país, declararon un cese el fuego unilateral entre el 20 y el 28 de mayo para no interferir en las elecciones de mañana.
Esta medida permitirá que por primera vez en más de tres décadas los colombianos puedan votar sin miedo a los ataques o atentados al proceso electoral que caracterizaron las últimas ocho elecciones presidenciales.
Salvo incidentes como un intento de las FARC de derribar torres de energía en el departamento de Antioquia (noroeste) a mitad de semana y un ataque con explosivos que no dejó víctimas hoy en Unión Peneya, una localidad del Caquetá (sur), los días previos a las elecciones han transcurrido en calma.
De todas formas, el Gobierno puso en marcha el habitual "Plan Democracia" que incluye la movilización de 246.000 policías y militares para garantizar la seguridad en centros de votación y carreteras.
Un total de 32.975.158 electores colombianos están habilitados para sufragar mañana en 89.389 mesas instaladas en 10.642 puestos de votación, según la Registraduría Nacional de Estado Civil, organismo encargado de la logística electoral.
Los colegios electorales abrirán a las 08.00 hora local (13.00 GMT) y cerrarán a las 16.00 local (21.00 GMT), y la Registraduría calcula que unas tres horas después de concluidos los comicios tendrá escrutado el 90 % de los votos.