Así catalogó el presidente de ecuador el hecho de que el fiscal que investiga el Caso AMIA, tras la misteriora muerte de su antecesor, Alberto Nisman, pidiera imputar a la mandataria argentina por presunto encubrimiento de terroristas.
Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró este sábado su apoyo a la mandataria argentina, Cristina Fernández, a quien un fiscal pidió el viernes imputar por presunto encubrimiento de terroristas y que, según dijo el gobernante ecuatoriano, "enfrenta un nuevo intento de desestabilización".
El fiscal Gerardo Pollicita solicitó el viernes a la Justicia argentina que se impute a Fernández a partir de la denuncia que presentó en enero pasado el también fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de aparecer muerto en circunstancias por aclarar.
"Fuerza Argentina. El evangelio dice ser frío o ser caliente, lo tibio me repugna; nosotros no andamos con medias tintas. Todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina que enfrenta un nuevo intento de desestabilización", dijo Correa al saludar a turistas argentinos presentes en su informe semanal de labores realizado en la capital ecuatoriana.
"Toda nuestra confianza en Cristina Fernández de Kirchner, ese es otro capítulo de la restauración conservadora que ahora utiliza hasta las instancias jurídicas para tratar de desestabilizar los gobiernos progresistas de nuestra América, como también están tratando de hacer con Dilma (Rousseff, presidenta de Brasil) y el caso Petrobras, pero no pasaran", apuntó.
Añadió que América Latina "nunca volverá a ser lo que fue antes. América Latina será unida, progresista, de izquierda, con justicia social, con soberanía, con dignidad, como perfectamente lo representa nuestra querida Cristina Fernández de Kirchner. Fuerza Cristina, hasta la victoria siempre", dijo.
El fiscal Pollicita solicitó el viernes al juez Daniel Rafecas que impute a Fernández, al canciller Héctor Timerman y a varios dirigentes oficialistas por encubrimiento de terroristas y, en el caso de los funcionarios, por posible incumplimiento de los deberes que les corresponden.
Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, apuntó a Fernández como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de ser los autores de ese acto terrorista.
Pollicita acusa a la presidenta y a sus colaboradores de "encubrimiento por favorecimiento personal agravado", según la presentación difundida ayer en la página web de la Fiscalía argentina.
En la denuncia de Nisman, el memorándum de entendimiento firmado con Irán en 2013 aparece como el principal instrumento de un supuesto acuerdo para eliminar las circulares rojas emitidas por Interpol contra los sospechosos iraníes a cambio de que Argentina pudiera comprar petróleo a Irán.
El pasado 18 de enero, cuatro días después de hacer pública su denuncia, Nisman apareció muerto en su casa de un balazo en la cabeza, en circunstancias que no han sido esclarecidas y en vísperas de acudir al Congreso para detallar la acusación contra la mandataria argentina.