El siniestro del avión ATR72-600 mantiene numerosos interrogantes que los datos de las cajas negras aún no han podido develar.
Taipei. Las víctimas mortales del accidente de una aeronave de la compañía taiwanesa TransAsia aumentaron a 40 tras el hallazgo este sábado de otros cinco cadáveres, mientras que las autoridades y expertos de aviación creen que los pilotos podrían haber apagado por error el único motor que funcionaba.
Los equipos de rescate encontraron cuatro cuerpos durante el día y uno más durante la noche en las aguas del río Jilong, al que cayó el aparato, por lo que aún quedan tres desaparecidos, según las autoridades.
Los trabajos de buceadores y bomberos son muy complicados debido a que las aguas bajan muy turbias y no hay visibilidad, por lo que se ven obligados a buscar cadáveres al tacto, aunque la subida de las temperaturas facilite las labores.
Los cuerpos se encontraron entre medio y un kilómetro aguas abajo del lugar donde cayó el avión.
El siniestro del avión ATR72-600 mantiene numerosos interrogantes que los datos de las cajas negras aún no han podido develar, ya que, tras fallar el motor número 2, los pilotos no lo apagaron, sino que desconectaron el 1 y, en vez de seguir su ruta hacia el sur y luego hacia el oeste, se dirigieron hacia el río Jilong.
Expertos nacionales apuntan a que, en una situación de fallo mecánico como la registrada, el piloto no podía hacer mucho y piden un mayor control de las revisiones y más medidas de seguridad.
"El cambio de rumbo se debió, probablemente, a que los pilotos no querían sobrevolar la zona más poblada de Taipei para evitar causar más muertes y devastación", explica el experto aeronáutico Eddie Yu.
Sin embargo, nadie se explica por ahora por qué los pilotos apagaron el motor número 1, cuando este modelo puede volar e incluso despegar con un solo motor, como confirmó un representante de la Oficina de Investigación y Análisis Aeronáutico de Francia, Yann Torres, en Taipei.