Los expertos han llamado a la serie de monolitos “Superhenge”, debido a su enorme tamaño. Habría sido erigido hacia 4.500 años y está enterrado.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Bradford informó este lunes del hallazgo de cerca de un centenar de monolitos enterrados a escasos tres kilómetros del popular Stonehenge, en lo que parece ser el mayor monumento neolítico construido en el Reino Unido. Las piedras, algunas de hasta cinco metros, constituyen una construcción cinco veces más grande que Stonehenge, lo que le valió el nombre de “Superhenge”.
La estructura neolítica, que estaba dispuesta en forma de C y bordeaba un valle, tiene una antigüedad de 4.500 años, se encuentra en el sitio arqueológico de Durrington Walls y se cree que podía ser utilizada para ritos religiosos o rituales de solsticio. Vince Gaffney, experto en ciencias arqueológicas y uno de los líderes del proyecto, dijo que habían descubierto uno de los mayores monumentos de Europa que había estado “delante de nuestras narices durante unos 4.000 años”.
“Creemos que era un espacio para rituales de algún tipo”, aseguró Gaffney, quien además añadió que se trataba de un escenario para “impresionar e imponer” y para transmitir una idea de autoridad “a vivos y muertos”. Los restos, que permanecían ocultos a pesar de la cercanía al famoso monumento, han sido rastreados con radares de última generación que han permitido crear un mapa subterráneo del área.
Hallazgo “fantástico”. “Durrington Walls es un enorme monumento y hasta ahora pensábamos que era solo un enorme banco de arena abandonado, pero debajo de este enorme monumento había otro monumento”, dijo Gaffney. “No creemos que haya nada similar en ningún otro lugar del mundo. Esto es completamente nuevo”, añadió el especialista. Aunque los investigadores creen que la formación podría haber sido construida por las mismas personas que levantaron Stonehenge, no consideran que exista una relación directa entre ambos.
El hallazgo se enmarca dentro del proyecto “Stonehenge Hidden Landscapes”, liderado por la Universidad de Birmingham y que tiene como objetivo arrojar luz sobre el sitio arqueológico. Esto, pues a pesar de las muchas teorías que giran en torno a los colosos de piedra del yacimiento, aún no se sabe cuál era su fin. Wolgfang Neubauer, de LBI ArchPro, que participa en la iniciativa, calificó el hallazgo como “fantástico” y sostuvo que las piedras “podrían ser parte de las que luego se usaron para construir Stonehenge”.