La antigüedad del caballo fue determinada por investigadores del instituto de arqueología de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh), quienes analizaron los huesos de cinco caballos de un complejo de tumbas de una comunidad nómada.
Beijing. Un raro caballo de color dorado pudo haber cabalgado hace 2.000 años por el desierto de Gobi, en el noroeste de China, sugiere un análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN) arqueológico.
La antigüedad del caballo fue determinada por investigadores del instituto de arqueología de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh), quienes analizaron los huesos de cinco caballos de un complejo de tumbas de una comunidad nómada que data de la Dinastía Han Occidental (202 a.C-8 d.C.) en la región autónoma uygur de Xinjiang.
"El color del cuerpo del caballo era dorado, o palomino, mientras que su crin y cola eran prácticamente blancas", comentó la investigadora en jefe del proyecto, Zhao Xin.
"Aunque no se trata del primer descubrimiento arqueológico de un caballo dorado, esa genovariación es muy, muy rara", indicó.
El animal fue sepultado en la misma cripta que su propietario y fue desenterrado en una excavación conjunta llevada a cabo por el departamento de reliquias culturales de Xinjiang y por la Universidad del Noroeste de 2006 a 2007.
Los arqueólogos también descubrieron una gran cantidad de otros restos humanos y animales, junto con alfarería y vasijas hechas de bronce, oro, plata y piedra.
El complejo de tumbas data del 400 a.C.-120 a.C., dijo Zhao, y pertenecía a una comunidad nómada. Al parecer, los cinco caballos fueron sepultados como sacrificios en honor de tres personas distintas. Tres pertenecían a la misma tumba. Dos eran color castaño y fueron sepultados junto a un camello en una cripta para animales. Sólo el caballo dorado compartió la cámara con su propietario, precisó Zhao.
"Obviamente, su apariencia única hizo que fuera muy valorado", agregó.
Los caballos fueron domesticados por primera vez en Asia central hace unos 5.000 años.