En los más de 800 metros de recorrido se produjeron muchas caídas, golpes, pisotones y un total de 39 personas necesitaron atención sanitaria.
Madrid. El segundo encierro de los Sanfermines 2010 se saldó con dos heridos por asta de toro, uno de ellos de gravedad, en una carrera peligrosa y larga de casi cuatro minutos en la que ocho personas tuvieron que ser trasladadas a servicios de urgencias, informó la Cruz Roja.
El corredor más grave sufrió la cornada en la zona de la espalda, poco antes de que la manada de mansos y toros tomase la curva de Mercaderes-Estafeta, dijo el portavoz de la Cruz Roja.
El herido, natural de Vigo, tiene un "pronóstico grave con riesgo para la vida", dijeron médicos del Hospital de Navarra citados por medios.
El otro corneado es un irlandés que presenta una herida por asta en la pierna izquierda, pero su vida no corre peligro.
En los más de 800 metros de recorrido se produjeron muchas caídas, golpes, pisotones y un total de 39 personas necesitaron atención sanitaria, y ocho de ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital.
"Había mucha gente y mucho barrullo", dijo el corredor Roberto del Toro en declaraciones a TVE.
Entre los lesionados hay algunos extranjeros, de Estados Unidos e Israel, y mozos de Madrid, Pamplona y otras localidades de Navarra, según medios.
En el tramo final, un toro de la ganadería Cebada Gago se quedó descolgado de la manada y, desorientado y solo, revolucionó a los mozos que a punta de periódico lograron introducirlo en el coso taurino.
Los tradicionales encierros son acto central y el momento más internacional de los Sanfermines, en los que los que cientos de mozos de todo el mundo corren delante de los astados por las calles de la capital navarra hasta llegar al coso taurino.
La retransmisión en directo de la carrera por televisión ha acentuado su leyenda y ha traído consigo una peligrosa masificación. Está prohibida la participación de menores de edad o de personas bajo los efectos del alcohol durante este arriesgado evento, en el que falleció el año pasado un joven madrileño por una cornada en el cuello.
Los encierros se celebrarán todas las mañanas hasta el 14 de julio, octavo y último día de las fiestas de Pamplona. Entre encierro y encierro, los asistentes disponen de conciertos, espectáculos y verbenas para honrar al patrón de la ciudad.