El presidente venezolano se puso los guantes y ensayó algunos movimientos frente a las cámaras.
Un ex militar que alterna bromas con ataques virulentos a sus opositores, Chávez se proyecta a sí mismo como el heredero del héroe de la independencia Simón Bolívar y como la encarnación misma de Venezuela desde que ganó el poder en 1999.
"Chávez ya a estas alturas de la vida no soy yo. Chávez se hizo pueblo. Todos somos Chávez", dijo el lunes en un acto masivo en el estado Portuguesa ante miles vestidos con camisetas rojas de su partido que vivaban cada palabra.
El mandatario de 58 años ha incrementado el gasto público para ampliar el alcance de sus populares programas sociales, intentando compensar el efecto de una campaña menos vigorosa de lo que acostumbraba tras haber sido intervenido tres veces por un cáncer que le diagnosticaron el año pasado.
Capriles ha recorrido intensamente el país en medio de una campaña casa por casa buscando los votos de la clase media y de las barriadas populares, bastiones tradicionales del chavismo.
Chávez no abandona sus baños de masa.
Amplio respaldo camino al estadio de Portuguesa.
El presidente presenta saludo militar a la multitud.
"Todos somos Chávez" declara Chávez.
El mandatario, sin embargo, se mantiene en guardia frente a su contendor, Henrique Capriles.
Y confía en dar el último golpe para quedarse en la presidencia.