El escritor portugués y autor de “El Evangelio según Jesucristo” y “Ensayo sobre la Ceguera” falleció en su casa en Lanzarote a los 87 años.
Madrid. A los 87 años murió en su casa en Lanzarote el escritor portugués y Premio Nobel de Literatura, José Saramago.
El escritor nació en 1922 en un caserío en Azinhaga, Ribatejo.
Con su novela "El Evangelio según Jesucristo" alcanzó una fama sin precedentes en Portugal, lo que lo llevó a instalarse en la isla de Lanzarote (Canarias), indicó Vanguardia.
En 1995 publicó una de sus novelas más reconocidas, "Ensayo sobre la Ceguera", que incluso fue llevada al cine bajo la dirección de Fernando Meirelles.
Luego, en 1998, obtuvo el Premio Nobel de Literatura, que se sumó a una serie de reconocimientos que obtuvo a lo largo de su carrera.
Saramago no pudo terminar sus estudios secundarios porproblemas económicos. Comenzó como cerrajero mecánico y entre los trabajos que desempeñó fue funcionario de sanidad y de previsión social; traductor, editor yperiodista, consigna La Nación.
El literato tenía un blog llamado Cuaderno en el quepublicaba sus reflexiones personales y había dejado de escribir en agostopasado, para dedicarse a la creación de su último libro.
Según informa Vanguardia, la muerte de Saramago se produjopasadas las 13.00 horas (hora peninsular), cuando se encontraba en suresidencia canaria, acompañado por su mujer y traductora, Pilar del Río.
Fuentes de la familia señalaron que el escritor pasó unanoche tranquila, pero tras desayunar comenzó a sentirse mal y a los pocosminutos falleció.
La carrera de Saramago está marcada por un fértil trabajo dealta calidad con un compromiso humanístico y político, señaló Clarín.
Aunque fue comunista gran parte de su vida, criticó durante alos regímenes de izquierda en varias oportunidades.
Afirmaba que si bien no tenía el poder para cambiar el mundo, podíadecir lo que era necesario para cambiarlo. "Sólo soy alguien que, alescribir, se limita a levantar una piedra y a poner la vista en lo que haydebajo. No es culpa mía si de vez en cuando me salen monstruos", dijo.
Cuando la Academia Sueca le entregó el Nobel destacó que "medianteparábolas sustentadas con imaginación, compasión e ironía, nos permitecontinuamente captar una realidad fugitiva".