Luiz Inácio Lula da Silva ha hecho un llamado para preservar las salas de cine de pie, en lugar de venderlas a iglesias evangelistas, las que más adquieren estos recintos.
Buenos Aires. El presidente deBrasil está intentando mantener a las películas, y no a predicadores,en los clásicos templos de cine del país.
Luiz Inácio Lula daSilva ha hecho un llamado para preservar las salas de cine de pie enlugar de venderlos a iglesias evangelistas, quienes son los que másadquieren estos recintos.
"Tenemos que probar que tener uncine es mejor que vender el lugar a una iglesia", dijo Lula en elreciente lanzamiento del programa oficial del gobierno "Cine, cerca deusted".
Ver grandes salas de cine convertirse en templosevangelistas es bastante común en Brasil y Argentina, pero la llegadaal negocio de las firmas multinacionales como Cinemark y Cine Hoyts hadañado a los cines de barrio.
Cuando no son demolidos, estos estilosos anfiteatros se han salvado de convertirse en estacionamientos por su tamaño.
Algunospueden recibir a más de 1.000 personas, casi el mismo número de adeptosque asisten a las iglesias evangelistas cada fin de semana.Organizaciones evangelistas como la Iglesia del Reino de Dios han sidolos compradores más comunes de este tipo de lugares.
Elproyecto "Cine, cerca de usted" planea usar fondos públicos parafinanciar la construcción de 600 salas de cine a lo largo del país,incluyendo la creación de cines en los 89 distritos que tienen unapoblación de menos de 100.000 habitantes y, hasta ahora, no cuentan conuna sala.