El ministro de Justicia del país europeo señaló a través de un comunicado que el director ya no estaba bajo arresto domiciliario.
Berna. Suiza dijo este lunes que no enviaría a Roman Polanski de vuelta a Estados Unidos para enfrentar una sentencia por haber mantenido relaciones sexuales ilícitas con una niña de 13 años en 1977, liberando al director ganador del Oscar de 10 meses de arresto.
La ministra de Justicia suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, dijo que se decidió en contra de la extradición debido a posibles fallas técnicas en las peticiones estadounidenses, pero también porque Polanski había ido por años a Suiza de buena fe.
"El es un hombre libre desde las 11.30 de hoy", dijo la ministra en una conferencia de prensa en la capital suiza, Berna.
"Puede ir a Francia o Polonia, a cualquier lugar donde no sea arrestado", agregó.
Polanski, un director cinematográfico que ganó el Oscar a mejor director por su retrato de un gueto judío en Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial en "The Pianist", seguía en su residencia en la ciudad montañosa de Gstaad, donde estuvo retenido bajo arresto domiciliario.
La tobillera electrónica que Suiza utilizó para controlar sus movimientos fue apagada, agregó la ministra.
"Esto no se trata de calificar un delito. Ese no es nuestro deber. Esto no se trata de decidir culpabilidad o inocencia", declaró Widmer-Schlumpf.
La ministra suiza dijo que aunque Estados Unidos podía apelar a la decisión internacionalmente, no esperaba que eso sucediera.
Hombre libre. El anuncio sigue a meses de incertidumbre acerca de si Polanski sería retornado a Estados Unidos, luego de ser arrestado en septiembre de 2009 tras llegar a Zúrich para recibir un premio a su trayectoria durante un festival cinematográfico.
"Es una enorme satisfacción y un gran alivio después del dolor sufrido por Roman Polanski y su familia", dijo el abogado de Polanski Herve Temime.
Su arresto provocó una condena en la industria cinematográfica global y en algunos círculos políticos en Francia, donde ha residido por mucho tiempo, con directores como Woody Allen, Martin Scorsese y Jean-Luc Godard expresando su apoyo a Polanski.
Tras una corta estadía en prisión, Polanski, ciudadano francés y polaco, fue puesto en arresto domiciliario en diciembre del 2009 en Gstaad, mientras funcionarios suizos esperaban el resultado de los procedimientos legales de Estados Unidos.
Polanski se declaró culpable de mantener relaciones sexuales con la niña, pero huyó de Estados Unidos antes de su sentencia en 1978 porque creyó que el juez podría no admitir su acuerdo con la fiscalía y encarcelarlo por 50 años.
Desde entonces vivió en Europa, enfrentando un posible arresto en cuanto volviera a Estados Unidos y continuando su carrera cinematográfica fuera de Hollywood.