Investigadores descubrieron la cámara mortuoria de un rey, que data de entre los años 300 y 600 d.C, que arroja datos frescos sobre los rituales funerarios de esa civilización.
Ciudad de Guatemala. Un equipo de arqueólogos descubrió en Guatemala la tumba de un rey maya repleta de esculturas muy bien conservadas, cerámica y huesos de niños, que arroja un nuevo rayo de luz sobre esa desaparecida civilización.
Los investigadores descubrieron en mayo la cámara mortuoria -que data de entre los años 300 y 600 d.C.- bajo la pirámide "El Diablo" en la ciudad de El Zotz, en la región selvática de Petén, pero el hallazgo se hizo público el jueves.
La tumba sellada -de unos 3 por 1,2 metros, y 1,5 metros de profundidad- ayudó a preservar textiles, esculturas de madera y coloridas vasijas, dijeron los investigadores.
"Es como su Fort Knox (Fuerte Knox), su depositario de riqueza con textiles y artículos comerciales, y eso es lo sorprendente del asunto", dijo Stephen Houston, quien encabeza los trabajos de excavación en El Zotz, y quien tiene su base en la Universidad de Brown, en Estados Unidos.
Este país centroamericano está salpicado con pirámides y ruinas de la ancestral civilización maya, que alcanzó su momento cúspide entre los años 250 y 900 d.C. abarcando un territorio que se extendía desde México hasta lo que actualmente es Honduras.
Los arqueólogos dijeron que la excavación en El Zotz -que significa murciélago en varios dialectos mayas- arroja datos frescos sobre los rituales funerarios de esa civilización.
Durante los funerales de los reyes mayas, frecuentemente se sacrificaba a adolescentes, pero en este inusual descubrimiento en El Zotz, los arqueólogos encontraron huesos que pertenecían a pequeños niños, incluso de apenas un año de edad.
La tumba también mostró evidencias de que el rey fue sepultado en un traje tradicional de danzante, adornado con conchas marinas y jade.
El Zotz está ubicado cerca de las ruinas de Tikal, un popular destino turístico.
Los historiadores dicen que El Zotz a menudo se veía atrapado en medio de batallas entre Tikal y Calakmul, que se ubica al norte, ya en territorio de México.
Al igual que muchos sitios arqueológicos en las regiones selváticas de Petén, El Zotz está expuesto a saqueadores, cazadores furtivos y taladores ilegales, además de narcotraficantes que envían cocaína hacia Estados Unidos.