El ministro de Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, quien encabeza las negociaciones, le dijo a los delegados que un nuevo texto, presentado en la mañana del sábado no era perfecto, pero que reflejaba los puntos en común.
La cumbre sobre el clima organizada por Naciones Unidas en Lima, que se alargó un día más hasta el sábado, avanzaba hacia un acuerdo reducido sobre la contención del calentamiento global, que deja para la reunión en París de 2015 muchos de los temas más complicados.
El ministro de Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, quien encabeza las negociaciones, le dijo a los delegados que un nuevo texto, presentado en la mañana del sábado no era perfecto, pero que reflejaba los puntos en común.
La cumbre en Lima quiere establecer los pilares de un nuevo acuerdo para limitar el cambio climático que se acordará en una cumbre de la ONU en París en diciembre de 2015, pero muchos de los temas más disputados todavía no se han decidido.
"Estamos dejando las cosas grandes para París", dijo uno de los delegados el sábado, durante un receso de las negociaciones sobre cómo evitar más inundaciones, olas de calor, sequías y el aumento en el nivel del mar.
El documento expresa la "grave preocupación" de que las promesas de combatir el cambio climático fueran demasiado permisivas como para lograr la meta de limitar el calentamiento global a una meta acordada de 2 grados Celsius (3,6 Fahrenheit) por sobre los tiempos pre industriales.
También presenta formas detalladas para la presentación de planes nacionales para la lucha contra el cambio climático más allá de 2020 a Naciones Unidas. Los compromisos de cada país cuentan con un plazo informal el 31 de marzo de 2015, que ayudaría a sentar el terreno para un acuerdo en París.
El texto desecha una demanda clave de muchas naciones en desarrollo para discutir la compensación por pérdidas y daño por cambio climático -como los provocados por tifones o por el aumento en el nivel del mar.
Naciones ricas y pobres mantenían sus diferencias tras dos semanas de negociaciones en Perú sobre cómo repartirse la tarea de frenar las emisiones mundiales y cómo reunir la cifra prometida de US$100.000 millones por año para 2020 para ayudar a los pobres a lidiar con un planeta más cálido.
China, que es el mayor emisor de gases de invernadero, se ha resistido a cualquier escrutinio de su política para frenar sus emisiones para cerca de 2030, dijeron los delegados, pese al pacto que firmó el mes pasado con Estados Unidos para limitar el calentamiento.