Comienza el torneo que celebra sus 100 años desde el primer encuentro sudamericano celebrado en Argentina hace un siglo. En esta versión será un negocio que se anticipa producirá un mínimo de US$500 millones para las arcas estadounidenses.
Un negocio de altos kilates rodará en el césped de los estadios de Estados Unidos donde se jugará la Copa América Centenario. Y es que centenas de millones de dólares -se prevé que serán al menos 500- ingresarán a las arcas del país organizador por la venta de los derechos de comercialización en televisión e Internet, el patrocinio deportivo y la plata que van a gastar los millares de aficionados que seguirán a las 16 selecciones participantes.
Este será un torneo especial porque se cumplen 100 años desde que las selecciones del cono Sur se batían por definir al mejor en el fútbol. El primer campeonato comenzó en 1916, en Buenos Aires, Argentina, con cuatro selecciones y en un marco mucho más modesto que el actual. No había transmisión de televisión, ni mucho menos Internet y la jugaron Uruguay (el primer campeón), Chile, Brasil y el local.
Ahora, un siglo después, el oro del gran negocio le da otro lustre al torneo de naciones. Sin embargo, debieron pasar varios meses de incertidumbre porque la Centenario estuvo a punto de no jugarse debido a la detención de gran parte de la dirigencia futbolística de la región por el escándalo de sobornos, corrupción y lavado de dinero con los derechos de comercialización.
Es precisamente en la mercantilización del juego donde está la nuez de las ganancias en el fútbol. Se espera que en cada una de las localidades donde estarán las canchas sedes (Chicago, Seattle, Phoenix, Orlando, San Francisco, Boston1, Filadelfia, el área de Nueva York-Nueva Jersey, Los Ángeles y Houston) el certamen convoque a una oleada de aficionados locales y foráneos que deje en las cajas registradoras de locales y estadios al menos unos US$15 millones. El público cautivo lo tienen en Estados Unidos donde viven unos 55,2 millones de personas con origen latinoamericano, según datos del centro de investigaciones socioeconómicas Pew Research Center.
La ciudad de Orlando, por ejemplo, tiene la expectativa de recibir a 10.000 turistas, dice en un artículo publicado por la página web especializada en información de marketing deportivo sports.vice.com. Incluso, la Comisión de Deportes del estado de Florida, donde está ubicada esa población, el impacto económico será de entre US$30 y US$50 millones, una cifra que superará con creces cuando en esa misma sede se hicieron cinco partidos, cuatro de ellos de primera ronda, como parte de la Copa Mundial USA 94.
La Copa América es un torneo acostumbrado a audiencias menos “galácticas” que la estadounidense. De hecho, se tiene como punto de referencia en cuanto a la convocatoria y dinero generado la edición realizada en Venezuela, en el año 2007, cuando un millón de espectadores adquirieron boletos para los partidos. Dos ediciones después, en Chile 2005, el número pasó apenas los 600 mil. Y en el gigante de Norteamérica esperan un salto gigantesco.
“La escala de la Copa América Centenario 2016 será, como mínimo, dos veces el tamaño de la Copa América 2015, tanto por la asistencia en el estadio, el alcance global de la televisión y el conocimiento del mercado de Estados Unidos”, declaró Kathy Carter, presidenta de la empresa SUM (Soccer United Marketing), la mayor promotora de fútbol en territorio estadounidense, a la revista especializada en negocios y mercadeo Forbes.
En la misma senda está John Guppy, fundador de la compañía de mercadotecnia en fútbol Gilt Edge, quien comentó en un reportaje de la misma publicación Forbes que la Copa América “es un gran acontecimiento, el mayor evento deportivo que se realizará en Estados Unidos desde los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City, en 2002”.
Precisamente, esta gran oportunidad de negocio no iba ser dejada a un lado por marcas de consumo masivo para hacer alianzas. Un destello importante de ello es que Budweiser, la cerveza del consorcio belga Anheuser Busch Inbev, es patrocinante del evento y lanzó una campaña en la que rebautizó el empaque de la bebida con el nombre “América”, para los meses del verano estadounidense, época en la que estará vigente el grito de gol americano.
En tanto, el fabricante de relojes suizos Tag Heuer, el conglomerado de Corea del Sur Samsung y la empresa que manufactura herramientas Makita se unieron al coro de patrocinantes de la Copa Centenario que además de la cervecera AB Inbev lo conforman Nike, Coca-Cola, Sprint Corporation, State Farm, y Delta Air Lines.
La Copa Centenario será de gala, con el brillo de los grandes espectáculos y en el que, seguramente, el negocio de los millones de dólares ganará por goleada.