Informe oficial revela que aumentó el número de muertes violentas y robos en esa emblemática ciudad de Brasil. Autoridades tratan de reaccionar.

La violencia en el estado brasileño de Río de Janeiro, que en agosto acogerá los Juegos Olímpicos, creció este año hasta alcanzar una media de 428 asesinatos al mes, unos 14 por día, según un informe oficial que reveló también que las muertes en operaciones policiales se duplicaron.

Sólo en mayo se produjeron 368 muertes por causas violentas, lo que supone un aumento del 6 % con respecto al mismo mes del año pasado, cuando la cifra fue de 347, de acuerdo con un informe del Instituto de Seguridad Pública regional.

Esta cifra, sin embargo, representa un ligero descenso en comparación con abril, que ha sido el mes más violento hasta la fecha, con 471 asesinatos.

El informe llama la atención sobre el incremento de un 90,9 % en las muertes producidas en operaciones policiales, 84 en mayo frente a las 44 que se produjeron en el mismo mes de 2015.
También se ha registrado un aumento de los robos, con 9.968 denuncias en mayo de 2016, un 42,9 % por ciento más que un año antes.

El incremento de la violencia en la región supone un grave problema a poco más de un mes para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, que se desarrollará en el emblemático estadio Maracaná, el próximo 5 de agosto.

En las últimas semanas, Río de Janeiro ha vivido varios episodios violentos vinculados con asesinatos en la vía pública y operativos para localizar a un narcotraficante fugado que han derivado en enfrentamientos en distintas favelas con un saldo próximo a los diez muertos.

El último capítulo de esta ola de violencia se produjo este jueves, cuando un tiroteo entre fuerzas policiales y delincuentes en el complejo de favelas de la Maré, uno de los más populosos de la ciudad, "atrapó" a cientos de alumnos y profesores en sus escuelas y concluyó con una mujer herida por una bala perdida.

A raíz de este suceso, una juez del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro ha prohibido los registros domiciliares nocturnos en este conflictivo grupo de favelas.