Ali Bin Al Hussein compitió contra el suizo Joseph Blatter en las últimas elecciones de la FIFA, obteniendo 73 votos contra los 133 de Blatter, quien renunció a pocos días de asumir.
Buenos Aires. El ex futbolista argentino Diego Maradona dijo el domingo que si el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein gana las elecciones para la presidencia de la FIFA, él podría convertirse en su vicepresidente.
Maradona también acusó al francés Michel Platini de haber arreglado partidos y al portugués Luis Figo de no tener palabra.
Ali Bin Al Hussein compitió contra el suizo Joseph Blatter en las últimas elecciones de la FIFA, obteniendo 73 votos contra los 133 de Blatter, quien renunció a pocos días de asumir por los escándalos de corrupción en torno al organismo del fútbol internacional y varias de sus filiales de América Latina.
"Si el príncipe Ali gana, tengo muchas chances de ser vice(presidente) de (la) FIFA. Si llego los voy a limpiar a todos", dijo Maradona al canal América de la televisión argentina.
"Tenemos algo que está en el estatuto de FIFA. Blatter no cumplió con los tres días de mandato que dice el estatuto. No los cumplió porque le tenía miedo al FBI y a la policía suiza, tenía miedo que lo vayan a sacar esposado a la FIFA", señaló Maradona.
El ex campeón mundial con Argentina en 1986 atacó al francés Michel Platini y el portugués Luis Figo.
"Platini me confesó en Dubai que había arreglado 167 partidos", dijo Maradona antes de referirse a Figo.
"Antes (a Figo) lo respetaba, pero me di cuenta que tiene menos palabra que Bernardo, el amigo del Zorro", expresó sobre el personaje cinematográfico.
Maradona, quien fue expulsado del Mundial de 1994 en Estados Unidos después de dar positivo un control antidopaje, dijo que no irá con sed de revancha si es vicepresidente de la FIFA.
"No voy con sed de revancha. Yo voy con la idea de hacer canchas de fútbol en Santiago del Estero (provincia argentina) y también en África", dijo.
Maradona se encuentra en Buenos Aires porque su padre del mismo nombre está peleando por su vida en una clínica privada del lujoso barrio de Palermo.