"Cada año tratamos de organizar un concepto nuevo. Pensamos que puede ser una buena cosa abrir la carrera a otros países, incluyendo a Chile y Argentina", dijo el director del Dakar, Etienne Lavigne.
Buenos Aires. El rally Dakar Argentina-Chile, que no tuvo tanta asistencia de público como en las dos ediciones anteriores, se despidió hasta el 2012 cuando Brasil, Paraguay y Perú podrían sumarse a la tradicional carrera.
Durante la semana el director del Dakar, el francés Etienne Lavigne, fue consultado por los periodistas sobre la posibilidad de que el Dakar 2012 se inicie en la ciudad balnearia argentina de Mar del Plata, pase por Chile, Paraguay y Brasil, y finalice en Lima, Perú.
"Cada año tratamos de organizar un concepto nuevo. Pensamos que puede ser una buena cosa abrir la carrera a otros países, incluyendo a Chile y Argentina", dijo Lavigne.
Pero el francés advirtió que las decisiones serán tomadas a partir de marzo y que todo "depende de las autoridades de esos países".
En Buenos Aires, que de confirmarse Lima como el próximo final habrá vivido su último cierre de carrera, se adelantó la premiación de los pilotos por un alerta meteorológica de tormentas y fuertes vientos para horas de la tarde.
El desfile desde el parque cerrado al centro de la ciudad fue presenciado por escaso público, pero eso no incomodó en los festejos al ganador en autos el qatarí Nasser Al-Attiyah, o al español Marc Coma en motos, al argentino Alejandro Patronelli en cuatricíclos o al ruso Vladimir Chagín en camiones.
La caravana de pilotos llegó al Obelisco, el monumento histórico de Buenos Aires emplazado en el centro de la ciudad, para recibir los trofeos después de 16 días de dura competencia sobre suelo argentino y chileno.
"Ahora el mundo sabrá dónde queda Qatar", dijo emocionado y portando una bandera de su país y otra argentina el qatarí Al-Attiyah.
"Estoy feliz por el apoyo de los argentinos y les agradezco, me gusta Argentina y es como mi país pero amo el mío y vivo ahí", dijo el qatarí con una bandera de Qatar sobre sus hombros.
Su compañero del equipo Volkswagen el español Carlos Sainz, no pudo repetir el triunfo del 2010 y debió conformarse con el tercer lugar.
"Tengo muchos años en el automovilismo y he vivido momentos en los que gané y en los que no, momentos de tristezas y alegrías, no pude ganar pero me voy con la satisfacción de haber ganado siete etapas", dijo el multicampeón español.
En tanto, el español Coma, ganador de su tercer título en motos, dijo estar satisfecho por su trabajo y porque finalmente logró relajarse de las presiones a las que fue expuesto en la carrera.
"En ningún momento he podido relajarme, porque terminaba una etapa y venía otra más difícil. El Dakar es muy duro pero esta victoria es el premio por todo el trabajo que hicimos", dijo Coma.
El ruso Chagín, ganador por séptima vez de la tradicional competencia, también se mostró feliz por un nuevo logro después de subirse al techo de su Kamaz con una bandera de su país.
"Estoy muy feliz por haber ganador este duro rally donde fui a fondo en las últimas etapas y la estrategia salió bien", dijo Chagín.
Los argentinos disfrutaron con la llegada de 21 de los 85 pilotos que se inscribieron en la competencia con el agregado de que Alejandro Patronelli se quedó con la prueba en los cuatricíclos después de haber sido segundo de su hermano Marcos en la edición del 2010.
"Es increíble, soñé desde el año pasado con este momento y fue todavía más grande el sueño cuando todavía me quedaba una hora de competencia, estoy muy feliz", dijo el argentino Patronelli.
El fuerte viento y la incesante lluvia aceleró el cierre de la edición 2011 del Dakar, cuyos organizadores comenzarán en febrero a definir si la carrera, sin abandonar Argentina y Chile, suma a Brasil, Paraguay y Perú en su hoja de ruta.