Aquí van algunos de los que se irán con el mejor recuerdo o de los que desearán haber hecho las cosas de otro modo - o incluso - ni siquiera haberse visto mezclados.
Londres. Cada Juegos Olímpicos tiene sus ganadores y perdedores, no solo entre los deportistas y los países en competición, que destacan entre la multitud y reciben alabanzas o críticas por su actuación en el acontecimiento deportivo más visto del mundo.
Aquí van algunos de los que se irán con el mejor recuerdo o de los que desearán haber hecho las cosas de otro modo - o incluso ni siquiera haberse visto mezclados.
Ganadores:
- Michael Phelps: Ganador de un récord de ocho medallas de oro en Pekín hace cuatro años, el hombre que como el rey Midas convierte en oro todo lo que toca se retira con una gesta impresionante, sumando 22 medallas, 18 de ellas doradas. El mejor nadador del mundo puede además presumir de ser el deportista olímpico más laureado.
Phelps dejó Londres sabiendo que el presidente de Estados Unidos tiene su número de móvil entre los de marcación rápida. Consiguió todo lo que se había propuesto. ¿Se hizo pis en la piscina? Por supuesto.
- Usain Bolt: Habló, bailó, corrió y se hizo amigo del equipo sueco femenino de balonmano - se fotografió con tres de ellas en la madrugada posterior a su victoria en los 100 metros.
"Relámpago" Bolt, el gran 'showman' de la pista, ha entrado en los libros de historia como el único deportista que logra el doble doblete, tras defender sus coronas en los 100 y 200 metros. A ellas sumó el triunfo en los relevos. El jamaicano alto y delgado de 25 años podrá ser más rápido, pero desde luego será más rico. Podría recaudar hasta 20 millones de dólares anuales.
- Twitter: Las primeras Olimpiadas dominadas por Twitter, con sus altibajos, todo relatado en 140 caracteres o menos.
- Mujeres deportistas: Wojdan Ali Seraj Abdulrahim Shaherkani. Puede que cueste recordar su nombre, y apenas estuvo 80 segundos en el tatami de yudo, pero la presencia de la tímida adolescente de 17 años se hizo notar en todo el mundo, al ser la primera saudí que compite en unos Juegos.
Las de Londres han sido las primeras Olimpiadas en las que cada delegación de las 204 han contado con al menos una mujer, que han competido en todos los deportes, destacando el éxito del boxeo femenino.
- Bradley Wiggins y el ciclismo británico: "El Modfather" (juego de palabras en inglés con el Padrino y el padre Mod) del ciclismo, un hombre al que le gusta la música mod cuyas patillas han desatado la pasión por réplicas de cartón que se ponían los aficionados en las carreteras, gritando "Here Wiggo".
El ganador del Tour de Francia, el primer británico en llevarse la ronda ciclista más importante del mundo, recalcó su condición de héroe del pueblo con un oro en la contrarreloj - el cuarto olímpico en su carrera - y fue brevemente el deportista olímpico británico más laureado, con siete medallas.
Su compatriota Chris Hoy lo batió poco después, al lograr también su séptima medalla, pero seis de ellas de oro. El llamado "escocés volador" se proclamó campeón de la prueba de keirin en ciclismo en pista.
- Vendedores de banderas: Y en realidad, de cualquier cosa relacionada con el equipo británico, ya que el país anfitrión celebró sus Juegos más exitosos desde 1908 con una lluvia de medallas (65 en total) y más oros (29) de los que recordaban hasta los más viejos del lugar.
- Sebastian Coe: El presidente del comité organizador (LOCOG, por sus siglas en inglés) y bicampeón olímpico de los 1.500 metros puede presumir de unas Olimpiadas que indudablemente refuerzan sus posibilidades de convertirse en el próximo presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés). También podría entrar en el Comité Olímpico Internacional.
- Boris Johnson: A pesar de quedarse colgado de una tirolina y de sufrir la ira de los taxistas antes de los Juegos, el alcalde de Londres también sale reforzado, ha proporcionado algunos de los momentos más mediáticos y es con diferencia en político conservador más popular.
Perdedores:
- Profetas del apocalípsis: ¿Recordáis las advertencias de que los trenes no funcionarían, la ciudad estaría atascada permanentemente, Londres sería una ciudad asediada y la ceremonia inaugural haría de Reino Unido un hazmerreír mundial? Levanta la mano si fuiste uno de ellos.
- Badminton: La expulsión de ocho jugadoras chinas, indonesias y surcoreanas por perder deliberadamente sus partidos para conseguir una mejor clasificación de cara a la ronda de medallas dejará una cicatriz visible en este deporte. Entre las expulsadas por la farsa se encontraban la campeonas mundiales chinas Yu Yang y Wang Xiaoli.
- Contribuyente británico: Los Juegos han costado al país unos 9.000 millones de libras (casi 11.500 millones de euros) en un contexto de austeridad. Aún no se ha encontrado inquilino para el Estadio Olímpico.
- Yelena Isinvayeba: Un fracaso si se compara con lo que había logrado hasta ahora. La rusa había establecido la plusmarca mundial de salto de pértiga en sus dos Juegos anteriores y esperaba lograr su tercer título consecutivo, pero la estadounidense Jennifer Suhr no cumplió el guión y la derrotó. Isinbayeva se tuvo que conformar con el bronce.
- Dopaje: Los deportistas que se dopan siempre son perdedores. En Londres, 11 fueron eliminados de la competición por el COI o por sus comités nacionales desde que comenzó el periodo de competición el 16 de julio. La sorpresa vino con la descalificación el lunes, con los Juegos ya terminados, de la campeona de lanzamiento de peso, la bielorrusa Nadzeya Ostapchuk, que dio positivo por un esteroide anabolizante prohibido.
- Vendedores de paraguas: El sol, de hecho, brilló. A pesar de los temores de lluvias torrenciales tras uno de los meses más pasados por agua que se recuerdan y a que la ceremonia inaugural se viera deslucida por las tormentas, los londinenses y los visitantes pudieron disfrutar de unos cuantos ratos de sol. Claro que llovió - si no, Londres no sería Londres - pero Andy Murray ganó en Wimbledon con el techo descubierto.