El periodista australiano Julian Assange es acusado por presunta violación y abuso sexual en Suecia.
Quito. El presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo este sábado que su gobierno dará facilidades a Suecia para interrogar al fundador de Wikileaks, el periodista australiano Julian Assange, en su embajada en Londres, Reino Unido, donde se refugia desde 2012.
En su informe semanal de labores, Correa calificó como una "gran noticia" la decisión de la fiscalía sueca de acceder a interrogar en la sede diplomática a Assange, por las supuestas acusaciones de violación y abuso sexual denunciadas en 2010, las cuáles él niega.
"Lo que siempre se pudo hacer, interrogar en la embajada, nunca lo quisieron hacer. Finalmente se ha decidido hacerlo, y por supuesto, Ecuador va a dar todas las facilidades para que el fiscal sueco interrogue a Julian Assange en la embajada, inclusive, se le puede interrogar por video", señaló Correa.
La fiscal superior sueca Marianne Ny pidió la víspera autorización para interrogar al acusado y hacerle una prueba de ADN, informó la Fiscalía del país nórdico que argumentó que varios de los delitos de los que Assange es sospechoso prescriben en agosto de 2015.
El mandatario ecuatoriano, quien concedió asilo diplomático al periodista australiano, lamentó que la decisión se haya tomado después de casi tres años de estar privado de su libertad sin cargos.
"¿Por qué no quisieron hacerlo?", cuestionó y señaló que "1.000 días nos dan la razón de que siempre pudieron hacerlo".
"Qué bueno, que se destrabe el caso Julian Assange", exclamó el mandatario.
Correa aclaró que Ecuador jamás ha tenido el interés de obstruir la labor de la justicia sueca, peor la investigación de un delito, pero había un "claro peligro" para Assange, de que una vez en Suecia sea extraditado a Estados Unidos.
Recordó que en ese país (Estados Unidos) "se le estaba acusando con cargos que implicaban incluso la pena de muerte, que atenta, está prohibida, por la Carta Interamericana de Derechos Humanos".
Assange enfureció a Washington por la filtración en 2010 de miles de documentos secretos del Ejército y cables diplomáticos del gobierno, por los cuales teme ser juzgado.
Correa añadió que su gobierno no está de acuerdo con todo lo que hizo Assange, pero después de un análisis de dos meses de su caso, Ecuador "concluyó -como era evidente- que no había garantías para un debido proceso".
El jefe de Estado hizo notar que Assange no está acusado de ningún delito y que según la ley sueca vigente no puede ser extraditado a Suecia, "a no ser que esté acusado".
"Se denuncia un delito y se están reuniendo versiones. Ahorita con la actual ley no pudieran reclamar a Julian Assange", explicó al tiempo que calificó como "bastante débiles" los argumentos de la Fiscalía sueca para no interrogar oportunamente al australiano.
"El argumento de la fiscal es que deterioraba la calidad del interrogatorio; pero qué bueno, que por fin, lo vayan a interrogar después de 1.000 días a la embajada de Ecuador en Londres", insistió.
Correa planteó que si Ecuador tuviera refugiado a alguien en una embajada en Quito unos 1.000 días y no le diera el permiso para abandonar el país ya estaría denunciado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la Corte Penal Internacional y en el Vaticano.
"Pero allá (en Reino Unido) no pasa nada, esa es la doble moral a nivel internacional", fustigó.