Estados Unidos y los gobiernos con los que ha compartido los datos no han hallado evidencia de conspiraciones específicas o inminentes contra objetivos occidentales o estadounidenses, dijeron funcionarios de estado.
Washington. Estados Unidos ha enviado datos de inteligencia que extrajo desde materiales incautados en el escondite de Osama bin Laden en Pakistán a varios gobiernos internacionales, según funcionarios antiterrorismo occidentales y estadounidenses.
Entre el material que se está examinando con mayor atención está lo que un funcionario estadounidense describió como un "manual escrito a mano" que expertos de Washington creen fue hecho por el propio bin Laden.
El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato, describió el manual como un "diario de ideas" en el que bin Laden estudia tácticas y objetivos de posibles futuros ataques de Al Qaeda.
Estados Unidos y los gobiernos con los que ha compartido los datos no han hallado evidencia de conspiraciones específicas o inminentes contra objetivos occidentales o estadounidenses, dijeron funcionarios.
Pero como resultado de la información obtenida desde el escondite de bin Laden, podrían realizarse "algunos ajustes" a la seguridad en países que recibieron los datos, según un funcionario occidental con conocimiento de los datos que habló bajo condición de anonimato.
Los funcionarios antiterrorismo rehusaron identificar a los gobiernos extranjeros que han recibido los análisis basados en los ricos archivos de computadoras, discos externos y otros equipos incautados por las fuerzas especiales de la Armada de Estados Unidos en la incursión del 2 de mayo en la que murió bin Laden. Pero se cree que incluyen a más de un país de Europa occidental, dijeron funcionarios a Reuters.
Funcionarios estadounidenses y de otros países occidentales con conocimiento de los datos dicen que aún no han sido procesados y que se necesitará de más análisis antes de que pueda ser aprovechada totalmente.
Los más recientes análisis de datos están reforzando evaluaciones previas de funcionarios estadounidenses sobre que el escondite de bin Laden en Abbottabad, cerca de la principal academia militar de Pakistán, sirvió como un importante puesto de comando para Al Qaeda y que bin Laden permaneció profundamente involucrado en las actividades del grupo miliciano, en lugar de servir meramente como ícono.