El acusado respondió a tan solo dos preguntas, en la vista que se celebra en cumplimiento de la ley española, que establece que se tiene que preguntar previamente a los reclamados si acceden a ser extraditados.
Madrid. El ex guardia civil español Jesús Muñecas, capitán Muñecas, se opuso hoy a ser entregado a Argentina por un delito de torturas durante el franquismo durante la vista de extradición que se celebra en la Audiencia Nacional.
Muñecas, de 77 años, respondió a tan solo dos preguntas, una de la Fiscalía y otra de su defensa, en la vista que se celebra en cumplimiento de la ley española, que establece que se tiene que preguntar previamente a los reclamados si acceden a ser extraditados.
El fiscal Pedro Martínez Torrijos le preguntó si tiene alguna relación con el Estado argentino, a lo que respondió que no, y su abogado le preguntó si se ratifica en sus declaraciones anteriores ante el juzgado de instrucción, a lo que contestó que sí.
La jueza argentina María Servini pidió su entrega por las acusaciones contra él de torturar en los años 60 a Andoni Arrizabalaga durante el tiempo en el que estuvo arrestado en un cuartel de la Guardia Civil en Guipúzcoa (norte de España).
Durante la vista, el fiscal también rechazó su extradición al país sudamericano porque considera que los hechos han prescrito, pero insistió en que la jurisdicción española sería competente para juzgarle.
Martínez Torrijos planteó que se proponga al Estado argentino que presente una denuncia para que Muñecas sea juzgado en España, en cuyo caso consideró que el expediente se debería enviar al juzgado que corresponde según el lugar donde se produjeron los hechos.
Ello posibilitaría, dijo, que las víctimas tuvieran un proceso en España y fueran oídas ante un tribunal español por unos hechos cometidos en la dictadura, con lo que se podría "satisfacer los deseos de justicia que les ha llevado a presentar la querella en el Estado argentino".
Por su parte, el abogado de Muñecas afirmó que su defendido fue imputado "por unos hechos que a día de hoy desconoce si ni siquiera pudieron llegar a existir" y que tiene la "seguridad absoluta de que nunca ha participado en hechos como los que se relatan en la demanda extradicional".
A la vista acudieron algunas víctimas del franquismo y una veintena de ellas se concentraron junto al tribunal con banderas republicanas y pancartas de "Hay que extraditar a los torturadores" y "Hay que juzgar al franquismo criminal"
La abogada de las víctimas, Ana Messuti, valoró en declaraciones a los medios que el fiscal haya abierto la puerta a que se investiguen los hechos en España, siguiendo el principio de derecho internacional de "o lo entregas, o lo juzgas". "Por lo menos se ha reconocido esa vía", dijo.
Muñecas fue condenado a cinco años de cárcel por rebelión militar y expulsado de la Guardia Civil por su participación en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
La extradición de Muñecas y del exinspector de la Policía Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño (cuya vista de extradición se celebrará el 10 de abril) la pidió la juez Servini tras admitir una querella presentada por las víctimas de la dictadura franquista.
Se les acusa de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad, torturas y sustracción de menores (lo que aludiría a la trama de los bebés robados) durante el franquismo (1939-1975).