Comité Nacional del Erfen (Estudio Regional del Fenómeno El Niño) evalúa parámetros que determinar que existe un 70% para la ocurrencia del evento cálido.

Quito. Un equipo de técnicos y pescadores zarpó de Puerto Ayora a la zona norte de Santa Cruz, en Galápagos. Su misión es cuantificar la población de langosta y pepino de mar para evaluar si se abre o no la pesquería de estas especies.

La actividad estuvo prevista desde hace quince días, pero se venía postergando debido a las “malas condiciones del mar”.

Kléber López, gerente de la cooperativa de producción pesquera artesanal de Santa Cruz, que realiza este monitoreo junto con la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), comenta que las intensas olas provocaron que el viernes también se suspendiera el estudio. Y agrega que este no es el único cambio en el Archipiélago.

“Ha habido algunos cambios en el clima, como lluvias en la madrugada, humedad y hasta nubosidad que no es normal”, manifiesta López.

Ante esta situación, Juan Proaño, director del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), explica que en el océano Pacífico oriental, que bordea la costa de Ecuador, existen eventos anormales en la temperatura y que esa variación al estado normal genera este tipo de consecuencias (síntomas).

Agrega que el Comité Nacional del Erfen (Estudio Regional del Fenómeno El Niño) ha evaluado parámetros para determinar que existe un 70% para la ocurrencia del evento cálido.

Sin embargo, Rodney Martínez, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen), asegura que los indicadores demuestran que sí hay un fenómeno cálido en desarrollo.

Son tres parámetros determinantes en los que ambas instituciones coinciden como origen de un evento El Niño. El principal es la temperatura del mar. 

La costa norte se mantiene en 27 °C (celsius), que está entre los rangos normales, mientras en la costa sur hay 23 °C, de 2 °C a 3 °C más de lo normal. Asimismo, los vientos que provienen del este se mantienen débiles y normalmente son fuertes para poder distribuir la masa de agua caliente.

“Ya no hablamos de posibilidades. Este evento está teniendo su desarrollo en el Pacífico oriental, a diferencia de los eventos El Niño en la última década, donde se ha desarrollado en el Pacífico central”, expresa Martínez, quien también integró el equipo científico en el evento El Niño de 1997.

Mientras, el presidente Rafael Correa confirmó en su enlace de ayer que se aproxima un fenómeno El Niño. “Ya está verificado, todavía la incertidumbre es la intensidad. Tratamos eso en el gabinete para estar lo mejor preparados”, dijo e hizo referencia al dragado de ríos que deberán realizar autoridades seccionales.

Los cambios de temperatura que se desarrollan por el evento ya se sienten en Galápagos. La DPNG informa que se han reportado un calentamiento anormal en la temperatura superficial del mar y precipitaciones atípicas para la fecha.

En Esmeraldas, los tripulantes del barco pesquero Conchita, a 10 millas frente a las costas, indican que hay fuertes vientos y que complican la pesca. El capitán Carlos Franco señala que ese fenómeno no es frecuente y que no desconoce con certeza su origen. “Hay cambios, como que ya no encontramos peces”, expresa el hombre.

José Centanaro, titular de la Secretaría Técnica del Mar, aclara que en la parte superficial del mar se presenta una temperatura anormal de 23° (3° más) y que la subsuperficial (bajo los 100 m) no es tan caliente. Explica que en caso de que exista un cambio en la dirección de los vientos, el mar puede absorber el calor y se podría disipar la corriente cálida.

El comerciante manabita Carlos Delgado Posligua también argumenta que esta variación del clima aumenta los peces de wahoo o albacora, pero las especies pelágicas pequeñas, como sardinas, caritas y hasta camotillos, podrían desaparecer de las costas.

Diferente situación viven agricultores en Los Ríos. Galo Barreto dice que el aumento de temperatura incrementó las lluvias y han ocasionado pérdidas en los cultivos y viviendas. Pescadores en El Oro indican que aún no sienten ningún indicio de este evento natural.