En la Declaración de Comayagua, los mandatarios de México y Honduras se comprometen a fortalecer integración comercial, garantizar derechos humanos de los migrantes y construir una agenda común en turismo, entre otros.

El pueblo de Comayagua recibió con entusiasmo, expectación y esperanza al presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien hizo una corta visita de Estado para estrechar las relaciones de amistad y de cooperación con el pueblo y gobierno de Honduras.

Peña Nieto llegó con media hora de retraso a la base aérea de Palmerola, Enrique Soto Cano, donde fue recibido con honores de jefe de Estado en una ceremonia encabezada por el gobernante hondureño Juan Orlando Hernández.

Después de entonar las notas de los himnos nacionales de los dos países, y de cruzarse los saludos respectivos, ambos mandatarios se trasladaron a la antañona ciudad de Comayagua, que fue capital de Honduras hasta 1880.

A las 3:20 PM,el dignatario mexicano llegó a la histórica Plaza Central de Comayagua, donde se concentró un nutrido grupo de pobladores que esperaban ver, y si es posible, estrechar la mano de tan distinguido visitante. Sin embargo, esto no fue posible por las rigurosas medidas de seguridad que se extendieron por varias cuadras, que incluyeron tres anillos de seguridad.

Las restricciones, no obstante, dieron muestras de falta de cálculo al permitir primero el acceso de los curiosos hasta el frente del portón de acceso a la Caxa Real, sede de la reunión. Al enterarse de su error, y al saber que la gente se agolpó cerca de los carros de seguridad, tuvieron que retirarla.

Buscan prosperidad de sus pueblos

Los presidentes de México y Honduras, Enrique Peña Nieto y Juan Orlando Hernández, respectivamente, prometieron aprovechar la coincidencia de sus períodos de gobierno para estrechar las relaciones de cooperación.

Varios fueron los temas abordados por los dos gobernantes, sobre todo comercio, turismo, seguridad, migración, energía y salud.

En el campo de la salud, el presidente hondureño anunció que pretende imitar el modelo que impulsa el estado mexicano consistente en brindar atención primaria a la población.

Para ello enviará una delegación a México a profundizar sobre el trabajo que se realiza en ese campo.

El presidente hondureño hizo hincapié en las condiciones favorables que el gobierno le ofrece a la iniciativa privada mexicana para que haga negocios en Honduras, sobre todo en el campo agrícola.

Con ese fin vinieron con Peña Nieto unos quince empresarios mexicanos a explorar las posibilidades de inversión. Peña Nieto habló de mejorar las relaciones para dar “una mayor prosperidad para nuestros pueblos”.

“Y no solo a partir de una buena retórica, sino de definir objetivos claramente que den rumbo, orientación y precisen objetivos sobre lo que queremos trabajar de forma conjunta para impulsar el sano y conveniente desarrollo de nuestros pueblos”.

“Esta es una extraordinaria ocasión para reafirmar la voluntad que hay del gobierno de la República de lograr un mayor acercamiento con Honduras, con los pueblos hermanos centroamericanos y de encontrar mecanismos de cooperación, de colaboración, de trabajo compartido para que nuestras sociedades tengan mayor desarrollo y condiciones de mayor bienestar”, dijo Peña Nieto.

Los gobernantes se comprometieron a impulsar la cooperación a través de la ejecución de un Acuerdo de Cooperación Técnica entre las secretarías de Agricultura en materia de cosecha o retención de agua.

Además, “priorizar el desarrollo de proyectos de innovación para la calidad educativa e investigación en materia social, formación de recursos humanos a nivel técnico, de licenciatura y de post grado, así como la formación de cuadros diplomáticos y colaboración académica en áreas de patrimonio cultural y museología. Para ello buscarán fuentes de financiamiento de cooperación bilateral, regional y trilateral.

También se comprometieron a concretar la suscripción de un Acuerdo sobre Cooperación, Asistencia Administrativa Mutua e Intercambio de Información en Asuntos Aduaneros, en el marco de la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, a celebrarse en Mérida, Yucatán, los días 29 y 30 de abril del año en curso.

Visitante distinguido

El alcalde de la ciudad, Carlos Miranda, entregó las llaves de la ciudad al gobernante mexicano, que encabezó una numerosa comitiva de funcionarios y periodistas.

“Queremos manifestarle nuestro profundo agradecimiento por el honor que nos hace de venir a nuestra ciudad, que es pequeña pero muy rica en historia”, dijo el munícipe.

“Comayagua es una de las ciudades más antiguas de nuestro país y ha sido protagonista de numerosos acontecimientos, tanto en la época colonial como en la época republicana”, añadió. El alcalde insistió en las tradiciones de la antañona ciudad. Es “rica en historia, en cultura, en tradiciones y lo más importante es que tratamos de conservar nuestro patrimonio histórico y colonial”.

Comayagua fue fundada por los españoles en 1537 y fue capital hasta 1880, cuando que el reformador Marco Aurelio Soto decidió trasladar la capital a Tegucigalpa.

El alcalde de Comayagua le dijo a Peña Nieto que su presencia hace sentir a todos los comayagüenses profundamente emocionados. “Para nosotros es un acontecimiento histórico saber que uno de los mandatarios de uno de los países más importantes de Latinoamérica visita nuestra ciudad”, expresó.

“Nos sentimos honrados con su presencia y fortalecidos”. “Lo recibimos con los brazos abiertos, llenos de alegría, y entregamos a usted las llaves de la ciudad como una muestra de agradecimiento por su visita honrosa”.

Agradecido

Enseguida, y mientras recibía la mirada atenta del mandatario hondureño, el dignatario visitante agradeció el gesto del alcalde y su cuerpo de regidores. “Quiero agradecer este gesto que en nombre del pueblo de Comayagua tiene con el presidente de los mexicanos”, dijo.

“Quiero dejar testimonio de agradecimiento sobre todo a esta gente congregada que está pendiente de esta visita oficial. Tenemos toda la voluntad de estrechar los lazos de amistad entre el pueblo de México y el de Honduras”, afirmó Peña Nieto.

“Queremos corresponder a las muestras de calidez y de hospitalidad que todos ustedes me están dispensando”. Luego apuntó: “Quiero decirles en nombre del pueblo de México, un pueblo solidario, fraterno, que siempre quiere tener lazos de amistad y de cordialidad con todos los pueblos de Centroamérica y de América Latina”.

Peña Nieto dijo traer “un saludo fraterno en cada uno de ustedes y espero inspire el trabajo de cooperación, de mayor acercamiento y de trabajo coordinado y de conjunto para seguir impulsando la prosperidad, el bienestar y el desarrollo de nuestros pueblos”. Posteriormente, Hernández y Peña Nieto se tomaron la fotografía oficial en medio del aplauso del público.

Parte de la gente que se congregó eran parientes de hondureños que, en su afán por llegar a Estados Unidos, desaparecieron en suelo mexicano, víctimas del crimen organizado. Los familiares portaban sobres con cartas en las que piden al mandatario su ayuda para encontrar a sus parientes, pero no fue posible entregarlas por las estrictas medidas de seguridad. Peña Nieto y Hernández Alvarado, que vestían camisas blancas mangas largas y pantalones café, se trasladaron caminando a la legendaria Caxa Real, en medio de una valla de estudiantes que coreaban el nombre de los dos países.

Una vez dentro de la Caxa Real, los mandatarios tuvieron una reunión privada de media hora donde abordaron brevemente los temas de cooperación mutua como migración, seguridad, salud, comercio y turismo, entre otros. Enseguida, y ante las medidas de seguridad que no permitían el acceso rápido de la prensa, los mandatarios firmaron la Declaración de Comayagua.

Finalmente, a eso de las 7:15 de la noche, el gobernante azteca partió de Comayagua por la base aérea de Palmerola junto al presidente Hernández, con rumbo hacia Panamá, donde participarán en la novena ronda del Foro Económico Mundial sobre América Latina. un encuentro con otros gobernantes de la región.