"Hay una decisión, una toma de conciencia de que en un tema tan delicado no podemos ser sectarios, no podemos decir este señor es de derecha, de izquierda o de centro", subraya el ex mandatario.

La Paz. El ex presidente Carlos Mesa, recientemente designado portavoz boliviano para explicar a la opinión pública mundial las razones que llevaron a Bolivia a plantear una demanda a Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), llamó a sus antecesores Jorge Quiroga y Jaime Paz Zamora (1989-93) a sumarse a la campaña marítima de Bolivia, "sin distingo de convicciones ideológicas y sí en la lógica de equipo y unidad".

"Hay una decisión, una toma de conciencia de que en un tema tan delicado no podemos ser sectarios, no podemos decir 'este señor es de derecha, de izquierda, o de centro, o de más o menos. Aquí lo que importa es una causa y vamos a escoger a profesionales del nivel del ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé o a Magdalena Cajías, historiadora recientemente designada cónsul de Bolivia en Chile. En fin, el tema es sumar a quienes pueden abrir un espacio de excelencia en la lucha que Bolivia tiene que enfrentar", explicó Meza en declaraciones de prensa.

El ex mandatario estimó conveniente llamar al conservador Quiroga, que en los últimos años ha plantado su oposición férrea a las políticas pro indígenas de Morales.

"Yo he escuchado al ex presidente decir que independientemente de cualquier posición -y probablemente el ex presidente Quiroga es el más crítico con el gobierno de Evo Morales- el tema del mar es intocable y en el tema del mar su solidaridad es plena, lo que muestra una vocación en una distancia muy grande", subrayó.

Historiador y periodista, Mesa encabezó el gobierno que abortó un proyecto para exportar gas por y para Chile, después de convocar a un referendo.

El actual vocero invoca también la participación de su colega socialdemócrata Paz Zamora, que en 1992 rubricó el Tratado de Ilo por vía del que Bolivia podía acceder al puerto peruano de nombre homónimo por espacio de 99 años, en comodato y que hoy mismo da pie a la posibilidad, en manos del Congreso peruano, a una fluida salida boliviana al mar.