A nueve días de las elecciones legislativas -las primeras después de la caída del régimen del presidente Hosni Mubarak- la policía disparó gas lacrimógeno contra quienes intentaron llegar a la sede del Ministerio del Interior.
El Cairo. La plaza Tahrir, en la capital egipcia, vive este domingo la tercera jornada de protestas masivas en las que miles de personas exigen la rápida transición del gobierno militar a uno civil, tras los fuertes enfrentamientos del sábado en los que murieron tres de ellas y más de 750 resultaron heridas.
A nueve días de las elecciones legislativas -las primeras después de la caída del régimen del presidente Hosni Mubarak, que permaneció en el poder más de 30 años- la policía disparó gas lacrimógeno contra quienes intentaron llegar a la sede del Ministerio del Interior.
Previamente, los manifestantes marcharon por la calle Mohamed Mahmud, que une la plaza Tahrir con la sede del Ministerio del Interior, donde corearon consignas contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder desde febrero, informó la agencia de noticias Europa Press.
"Si traicionaron la revolución, estamos preparados para sacrificar a más mártires", gritaban los manifestantes, según informa el diario Al Ahram en su edición digital.
También desde la Universidad de El Cairo se organizaron una serie de columnas de alumnos y profesores que se movilizaron hacia la emblemática plaza Garrir, donde confluyeron varios partidos políticos, incluidos los islamistas, en apoyo a las protestas.
Mientras en la plaza se levantan tiendas de campaña, se crearon varios hospitales improvisados para tratar a los heridos, la mayoría afectados de asfixia por los gases policiales, y se comenzó a articular una red de motocicletas-ambulancia para trasladar a los heridos.
Según datos del Ministerio del Interior son dos muertos -aunque varias fuentes hablan de tres- y 766 los heridos en los disturbios ocurridos ayer y anteayer en El Cairo, Alejandría y Suez.
El gobierno se reúne este domingo de emergencia en medio de los llamamientos de los grupos de la oposición para que dimitan el primer ministro y el titular de la cartera de Interior.