Matthew Andrew Carter, gerente del Centro Morning Star en la capital haitiana Puerto Príncipe, fue detenido en Miami el 8 de mayo. El jueves se declaró no culpable de viajes al extranjero para tener sexo ilícito con menores.
Miami, EE.UU. Un hombre estadounidense que administraba un hogar para niños pobres en Haití fue arrestado por cargos de que forzó a los menores a realizarle actos sexuales a cambio de comida, refugio y educación, dijeron el viernes fiscales del país norteamericano.
Matthew Andrew Carter, gerente del Centro Morning Star en la capital haitiana Puerto Príncipe, fue detenido en Miami el 8 de mayo. El jueves se declaró no culpable de cuatro cargos de turismo sexual infantil o viajes al extranjero para tener sexo ilícito con menores.
Carter, de 66 años, administró el Centro Morning Star en varios sitios de la capital haitiana desde mediados de la década de 1990 y vivía allí con los niños, de acuerdo a los cargos revelados el viernes.
En el momento del arresto, 14 niños vivían en el centro y otros tres pasaban allí los fines de semana. Algunos eran huérfanos y otros tenían padres demasiado pobres como para cuidarlos.
Según los documentos de la corte, Carter tuvo sexo ilegal con al menos ocho niños, a veces durante años hasta que crecieron y se marcharon del hogar.
Un defensor de oficio asignado al caso no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.
Si fuera condenado por todos los cargos, podría ser sentenciado a hasta 105 años de cárcel.
Al anunciar su arresto, los investigadores federales llamaron a Carter un predador sexual cuya supuesta conducta era "particularmente deplorable" y "despreciable".
"Depredó y aterrorizó a empobrecidos niños haitianos que necesitaban desesperadamente los servicios ofrecidos por el Centro Morning Star, los mismos niños a los que afirmaba estar ayudando", dijo el fiscal general adjunto Lanny Breuer en una rueda de prensa.
Carter forzaba a los niños a ducharse con él o los levantaba en medio de la noche, los llevaba a su habitación y los obligaba a realizarle actos sexuales, de acuerdo al investigador federal que entrevistó a varios de los menores.
Quienes cumplían con sus órdenes eran recompensados con educación, ropa, zapatos, libros, juegos, reproductores de CD y efectivo, dijo el investigador, el agente especial del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos Alvaro Flores.
Si se negaban, Carter les pegaba con un palo o "los amenazaba con enviarlos al lugar de donde habían venido", escribió Flores en una declaración jurada.
Carter viajaba varias veces al año a Estados Unidos para recaudar dinero para su centro, según los documentos de la corte.