Nadie se adjudicó la responsabilidad por el atentado realizado en Jamrud, principal localidad de Khyber, pero funcionarios sospechaban de militantes talibanes que han llevado a cabo ataques en los últimos años en la región tribal fronteriza con Afganistán.
Khyber, Pakistán. Un adolescente suicida con bomba se inmoló en una mezquita del noroeste de Pakistán durante las oraciones musulmanas del viernes, causando la muerte de al menos 47 personas y dejando a más de 70 heridas, dijo un funcionario del gobierno.
Nadie se adjudicó la responsabilidad por el atentado realizado en Jamrud, principal localidad de Khyber, pero funcionarios sospechaban de militantes talibanes que han llevado a cabo ataques en los últimos años en la región tribal fronteriza con Afganistán.
La cifra oficial anterior era de 34 personas fallecidas.
"Muchos de los heridos fallecieron por las lesiones, aumentado una cifra que podría subir más pues hay personas en condición crítica", dijo el principal administrador del gobierno en la región, Mutahir Zeb.
Zeb dijo que el ataque fue perpetrado por un adolescente que hizo explotar una bomba durante las oraciones.
La mezquita está ubicada en un área habitada por miembros de la tribu Kokikhel, quienes se oponen a los talibanes y han luchado por expulsarlos del área. "La explosión puede haber sido una reacción a eso", dijo Zeb.
Anteriormente, otro funcionario de alto cargo dijo que unos 20 cuerpos fueron entregados a dos hospitales, mientras que en otros casos familiares se llevaron los cadáveres a sus hogares.
Un testigo, Haji Zarmeen, dijo que había ayudado a retirar al menos doce cadáveres de entre los escombros.
Ola de atentados. Las imágenes de televisión mostraron paredes y techos de la mezquita manchadas de sangre, mientras la gente recogía ropa y sandalias del lugar de la explosión.
Pakistán ha registrado una oleada de violencia en los últimos años, en los que miles de personas han muerto.
Han ocurrido varios atentados con bomba desde que las fuerzas especiales de Estados Unidos mataran al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en una operación secreta en Pakistán en mayo.
Extremistas vinculados a Al Qaeda han prometido vengar la muerte de bin Laden.
Las tropas pakistaníes han llevado a cabo varias operaciones contra los militantes, pero éstos han respondido con una campaña de ataques por todo el país.
Desde la muerte de bin Laden, Washington ha reforzado la presión para que Pakistán persiga a los extremistas, que usan sus refugios fronterizos para atacar a las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán.
También ha intensificado su campaña de ataques con aviones no tripulados contra el noroeste de Pakistán.
Un avión no tripulado de Estados Unidos disparó el viernes dos misiles contra una casa en la región tribal de Waziristán del Sur, junto a la frontera afgana, matando a cuatro supuestos militantes, de acuerdo a fuentes de inteligencia.
Karachi, la ciudad más grande del país y centro comercial, también sufrió episodios violentos que entraron en su tercer día. Al menos 55 personas fallecieron desde el miércoles, dijo la policía.