Las víctimas fueron alcanzadas en el lugar santo próximo a la residencia de un oficial de policía de Gaza, aparente objetivo de Israel en el ataque.
Al menos 15 palestinos, todos civiles, han muerto y otros 20 han resultado heridos en un nuevo ataque de aviones de guerra israelíes sobre una mezquita situada al norte de la franja.
Según informó este sábado el portavoz de los servicios de emergencia de la franja, Ashraf Al Qedra, las víctimas fueron alcanzadas en el lugar santo próximo a la residencia de un oficial de policía de Gaza, aparente objetivo de Israel en el ataque.
Testigos aseguraron que las aeronaves israelíes lanzaron un misil de advertencia al domicilio del general Taysir Al Batsh, en el barrio de Tuffah, en Ciudad de Gaza, y después lo derribaron con un misil pesado.
Decenas de creyentes se encontraban en el interior de la mezquita, situada junto a la vivienda, en el rezo previo a la ruptura del ayuno del ramadán cuando el misil destruyó parte del edificio.
Además, otro palestino murió en un ataque diferente en Rafah, al sur de la franja.
Según Al Qedra, el bombardeo sobre la casa del oficial de policía es el peor desde el inicio de la operación "Margen Protector" días atrás.
"Desde el pasado martes, 151 palestinos han muerto y otros 1.000 han resultado heridos en cinco días de ataques aéreos intensivos sobre viviendas. Dos terceras partes de las víctimas son civiles", comunicó Al Qedra.
Previo a la ofensiva, el brazo armado de Hamás, las "Brigadas de Al Kassam", reclamaron la autoría del lanzamiento de una andanada de cohetes sobre Tel Aviv y pidieron a los medios que documentaran el miedo de los israelíes en las calles de la ciudad.
El portavoz de las brigadas, Sami Abu Zuhri, apuntó en un comunicado de prensa que "el disparo de cohetes de las Brigadas sobre Tel Aviv es un desafío sin precedentes que rompe el prestigio de disuasión de Israel y muestra que es una entidad de broma".
En otro anuncio, en este caso difundido por un portavoz del Ejército israelí en una conocida red social, la población de Gaza era avisada de un posible nuevo embate israelí sobre el enclave costero.
"Esta noche mandaremos mensajes a los residentes del norte de Gaza urgiendo a que abandonen sus casas por su propia seguridad. No es seguro estar cerca de Hamás", anunció.
Durante el día, fuentes castrenses afirmaron haber alcanzado con sus bombardeos a dos miembros de Hamás y a otros dos de la Yihad Islámica relacionados con el disparo de cohetes, así como dos locales utilizados para diversas funciones por los milicianos.
Según las informaciones, uno de los lugares, situado en la localidad de Beit Lajia, en el norte de Gaza, era propiedad de un líder de Hamás y albergaba un centro de comando, además de servir como almacén de proyectiles.
El otro sitio pertenecía a Raduan Tafesh, vinculado a la Yihad Islámica y a la manufactura de cohetes.