El responsable de investigación pesquera del Inpesca, Renaldi Barnutti, informó que Nicaragua le da seguimiento al fenómeno de marea roja en las costas de El Salvador, donde ya se prohibió el consumo de ciertos mariscos entre la población.
Managua. El Instituto Nicaragüense de la Pesca (Inpesca) está vigilante ante la aparición del fenómeno de marea roja en las costas de El Salvador, y la cual causa estragos en ese país centroamericano, confirmó este sábado una fuente oficial.
El responsable de investigación pesquera del Inpesca, Renaldi Barnutti, informó que Nicaragua le da seguimiento al fenómeno de marea roja en las costas de El Salvador, donde ya se prohibió el consumo de ciertos mariscos entre la población.
El gobierno de El Salvador prohibió por tiempo indefinido la extracción, comercialización y consumo de ostras, mejillones, almejas ycaracoles marinos, por el fenómeno de marea roja en las costas de ese país, el cual se da con la proliferación de algas.
Barnutti, en el portal oficial"El 19 digital", indicó que tienen preocupación ante la presencia del fenónemo de marea roja en las costas de El Salvador, y por eso de hecho ya se activó un comité interinstitucional para analizar la situación.
El comité interinstitucional lo integran especialistas del Inpesca y de los Ministerios de Salud (Minsa), del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), y Agropecuario Forestal (Magfor).
"El principal objetivo del comité interinstitucional es verificar in situ la ocurrencia del fenómeno de la marea roja en las costas de El Salvador, y a partir de ahí tomar las medidas correspondientes", explicó Barnutti.
Añadió que todavía no se tiene "detectado" la entradaen aguas nicaragüenses del fenómeno marea roja.
"Cuando se presenta la marea roja se afecta a uno de los sectores más importantes de la economía, y esto es grave porque se tendría que prohibir el consumo de ciertos mariscos, entre ellos las ostras, los mejillones y ostiones", acotó Barnutti.
El funcionario de Inpesca recordó quecon esta situaciónla población deja de comprar todos los mariscos, provocando graves pérdidas para las familias de pescadores artesanales, quienes dependen exclusivamente de este rubro para su subsistencia.