El desprendimiento de tierra sepultó residencias y edificios industriales y forzó la evacuación de 900 personas, según las autoridades.
Al menos 91 personas (59 hombres y 32 mujeres) están desaparecidas en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, luego de que un desprendimiento de tierra sepultara 33 edificios residenciales e industriales en el parque de Liuxi. Las autoridades elevaron la cifra, tras haber informado inicialmente de 59 desaparecidos. El alud fue sucedido por una explosión en un gasoducto, que ha dejado una estela de escombros de unos 100.000 metros cuadrados, dijo una fuente citada por la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Tres personas resultaron con heridas leves tras la tragedia, y unas 900 debieron ser evacuadas. “Vi una cantidad de tierra roja y barro avanzando hacia la empresa”, comentó a Xinhua un empleado del parque industrial que fue testigo del suceso. Otra testigo contó al diario local Shenzhen Evening News que vio cómo la furgoneta que conducía su padre era engullida por la tierra, y que no le han podido encontrar aún.
Más de 1.500 profesionales participan en las tareas de rescate para buscar personas con vida entre los escombros, con ayuda de casi un centenar de camiones de bomberos, cuatro drones y 13 perros rastreadores. Entre los edificios enterrados dos eran dormitorios de trabajadores del parque industrial, detalló la cadena de televisión estatal CCTV. Se teme que muchos de los desaparecidos estén muertos, aunque no hay cifras oficiales de víctimas fatales.
Órdenes del presidente. El periódico Beijing Youth Daily citó a un residente de la zona que indicó que la tierra del desplome procedía de trabajos de construcción y había sido acumulada en los últimos dos años. Ren Jiguang, subdirector de la oficina de seguridad pública de Shenzhen, dijo que la mayoría de la gente ha sido trasladada a zonas seguras, mientras que algunas fuentes aseguran que al menos 7 personas han sido halladas con vida.
Un video publicado por Xinhua muestra una nube de polvo y enormes cantidades de escombros en una zona donde antes había edificios. Se ve que helicópteros sobrevuelan la escena de la tragedia. “Por fortuna, nuestro edificio no fue alcanzado, y toda la gente que trabaja en nuestra compañía pudo ser rescatada”, cuenta un trabajador citado por Xinhua. El presidente, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, dieron órdenes de realizar trabajos de rescate rápidos.