"Me siento un poco débil, pero no me quiero quedar en cama", dijo Khvichava con los ojos brillantes el jueves, mientras hablaba con las visitas a su modesto hogar en una remota aldea situada entre las montañas de Georgia.
Sachino.Actualmente Antisa Khvichava pasa la mayoría de su tiempo en cama, peroesta semana se levantó para saludar a los invitados que celebraban sucumpleaños 130, según familiares y documentos oficiales.
"Me siento un poco débil, perono me quiero quedar en cama", dijo Khvichava con los ojos brillantes eljueves, mientras hablaba con las visitas a su modesto hogar en unaremota aldea situada entre las montañas de Georgia.
Vecinos y funcionarios locales se reunieron en la casa donde ella vive con su hijo Mikheil y varios nietos.
"Le deseo todo lo mejor a mi mamá. Mi madre será mi madre, incluso si tuviera 300 años", dijo Mikheil.
Numerosos documentos,incluyendo su pasaporte de la era soviética, un libro de pensiones ynotas en archivos, indican que nació el 8 de julio de 1880.
Una mujer japonesa que tenía elrécord en ser la persona más vieja del mundo murió una semana antes desu cumpleaños número 115 en mayo, según dijo el Récord Mundial deGuinesss.
Eso convirtió a EugenieBlanchard, nacida en la caribeña isla de Guadalupe el 16 de febrero de1896, la persona con más edad del mundo, según datos de GerontologyResearch Group, que mantiene un registro de las personas más ancianas.
El esposo de Khvichava murió en1949 y sólo le queda un hijo vivo, pero tiene 10 nietos, 11 bisnietos,y tataranietos cuyo número exacto confunde incluso a miembros de lafamilia.
Khvichava, que estudió hasta el cuarto año escolar, dedicó su vida cultivando té, maíz y vegetales, además de cuidar el ganado.
"Siempre trabajé, cultivé mi parcela. Mi marido murió y traté de sacar adelante a mis niños lo mejor que podía", dijo Khvichava.
Luego, en el quinto intento,pudo apagar todas las velas en su gran torta de cumpleaños, con tresvelas que señalaban el número "130".