La carga fue descubierta por uno de los escáneres de última generación que posee la Aduana que pudo observar con claridad 24 tambores que llevaban en su interior algún elemento metálico.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Aduana, secuestró 328 meteoritos, considerados patrimonio natural del país, que iban a salir del mismo de manera ilegal rumbo a Estados Unidos.
Las rocas espaciales -que habían sido declaradas falsamente como "Material para ornamentación"- tiene un valor de mercado en Estados Unidos de entre 1.400.000 y 3.100.000 dólares.
Según el informe de la propia AFIP, en la Argentina está prohibida la comercialización porque se los considera como "patrimonio natural" del país.
La carga se descubrió durante un operativo de rutina en la Terminal portuaria de Zárate, donde arribó un contenedor que estaba en "tránsito" por el país.
La carga fue descubierta por uno de los escáneres de última generación que posee la Aduana que pudo observar con claridad 24 tambores que llevaban en su interior algún elemento metálico.
Luego de comprobar que el material no era el declarado, se abrió el contenedor y se descubrió la presencia de extrañas rocas metálicas que por sus características físicas, peso y morfología se presumió que se podía tratar de meteoritos.
Tras el hallazgo, la AFIP solicitó la colaboración del Instituto de Minería y Recursos Minerales, dependiente del SEGEMAR, para determinar qué era lo que se intentaba exportar.
Los peritos que colaboraron con la AFIP confirmaron que se trataba de 2.395 kilogramos de meteoritos repartidos en 328 piezas.
No obstante, se están realizando las pericias tendientes a determinar por las características físico-químicas de las rocas espaciales, una posible procedencia del importante yacimiento llamado Campo del Cielo, ubicado en la provincia del Chaco.
Como antecedente más inmediato referido a este tipo de tráficos ilícitos, la AFIP impidió en diciembre de 2008, la salida de un cargamento de meteoritos, que pretendían ser exportados por la aduana de Colón, por ciudadanos uruguayos en sus equipajes.
En tal procedimiento se secuestraron aproximadamente 130 kilos de material.
En otro procedimiento, en abril de 2011, la AFIP secuestró 310 dientes de distintas clases de tiburones extinguidos hace más de 4.000 años, que pretendían ser ingresados ilegalmente al país por un ciudadano chileno.
En su momento, se había estimado que las piezas estaban valuadas en US$100.000 e iban a ser comercializadas en Brasil y Europa Oriental.
En el mes de mayo pasado, se detectó tres calaveras y una momia completa que serían restos de la Cultura Paracas (Siglo VIII A.C / S. III D.C), en un envío postal que intentó ingresar al país proveniente de Bolivia y que había sido declarado como réplicas de cerámicas peruanas.