"Esto permitirá disponer de los recursos económicos necesarios para atender los requerimientos y las necesidades de los damnificados", indicó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
La Paz. El gobierno de Bolivia declaró este miércoles "situación de emergencia nacional" para enfrentar la mayor ola de lluvias en cinco años, con severas inundaciones que dejaron a más de 9.000 familias sin techo y carreteras cortadas.
Medios locales dijeron que las inundaciones y otros desastres causados por las lluvias han dejado al menos ocho muertos. También está afectada una ciudad brasileña cercana a la frontera.
"Hoy se está emitiendo el decreto supremo donde se declara situación de emergencia nacional", indicó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, en conferencia de prensa tras una reunión del gabinete del presidente izquierdista Evo Morales.
"Esto permitirá disponer de los recursos económicos necesarios para atender los requerimientos y las necesidades de los damnificados", añadió la autoridad.
No estaba disponible de inmediato un cálculo oficial del impacto económico de los desastres pero la situación, atribuida por el estatal Servicio Nacional de Meteorología al fenómeno climático La Niña, podría agravarse si se confirma el pronóstico de que las fuertes lluvias persistirán hasta mediados de marzo.
El decreto de emergencia fue anunciado al reanudarse las labores luego de los cuatro días de festejos centrales de carnaval, que por su parte dejaron al menos 21 muertos, según un reporte policial.
Las muertes atribuidas a La Niña se registraron en La Paz, donde se produjeron varios derrumbes de viviendas, y en el departamento norteño de Pando, donde una crecida inusualmente fuerte del río Acre inundó gran parte de la ciudad de Cobija y de la vecina ciudad brasileña de Brasilea.
El mismo río cubrió por completo un pequeño pueblo llamado Bolpebra, que marca el punto de confluencia de Bolivia, Perú y Brasil, cuyos dos centenares de habitantes perdieron sus viviendas y todas sus pertenencias, según reportes periodísticos.
El viceministerio de Defensa Civil dijo el miércoles que al menos 9.066 familias habían perdido total o parcialmente sus viviendas en todo el país.
Enero y febrero son habitualmente los meses más lluviosos en Bolivia y las precipitaciones de este año parecen haber superado ampliamente los promedios históricos.