Turquía y Siria dijeron el sábado que estaban buscando en conjunto a los ocupantes de un avión turco derribado por las fuerzas de Damasco sobre el Mediterráneo.
Turquía y Siria dijeron el sábado que estaban buscando en conjunto a los ocupantes de un avión turco derribado por las fuerzas de Damasco sobre el Mediterráneo, un incidente que elevó las tensiones diplomáticas en medio de la revuelta para derrocar al presidente sirio, Bashar al-Assad.
Los últimos eventos sugieren que ninguna de las partes busca una confrontación militar por la caída del avión ocurrida el viernes cerca de las fronteras marítimas de Turquía y Siria.
Sin embargo, la operación conjunta claramente es incómoda para ambos bandos, debido a la amarga hostilidad entre los dos ex aliados por la represión lanzada por Assad para aplacar la revuelta.
Turquía ha prometido responder con firmeza.
"No es posible ocultar algo como esto. Se hará lo que sea necesario, sin dudas", dijo a periodistas el presidente turco, Abdullah Gul, agregando que su Gobierno en Ankara había tenido contacto con las autoridades sirias.
El incidente, cualquiera sean sus causas, fue una demostración de la defensa aérea siria bien equipada por Rusia, una de las numerosas razones por las que Occidente ha eludido cualquier intervención militar para detener el baño de sangre en el país.
El viceprimer ministro de Turquía, Bulent Arinc, afirmó que el avión derribado no era de combate sino una nave de reconocimiento, según reportó la televisión estatal.
La prensa turca lo había identificado previamente como un avión militar F-4 Phantom, que también es usado en operaciones de reconocimiento.
Gul dijo que era frecuente que los aviones de alta velocidad cruzaran las fronteras por una corta distancia y que una investigación determinaría si la nave fue derribada en el espacio aéreo turco.
Las fuerzas militares sirias dijeron que la nave estaba volando a baja altura, apenas a un kilómetro de la costa siria, cuando fue derribada. Fue reportado en primera instancia como un avión no identificado y su origen turco fue determinado posteriormente.
"Las marinas de ambos países han establecido contacto. Buques navales sirios están participando, junto al bando turco, en la operación de búsqueda de los pilotos perdidos", indicaron.
Con el segundo mayor Ejército de la OTAN y una fuerza militar apuntalada por 30 años de lucha contra rebeldes kurdos, Turquía sería un rival formidable para las fuerzas sirias, que ya han tenido problemas para aplastar a la revuelta popular y a la cada vez más poderosa insurgencia.
Indagación en curso. El ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, se reunió con los comandantes militares y de inteligencia de su país para discutir la búsqueda de los pilotos y los próximos pasos que tomará Ankara.
El encuentro se produjo tras la sesión de seguridad encabezada por el primer ministro Tayyip Erdogan el viernes por la noche.
"Turquía presentará su postura final después de que el incidente sea completamente revelado y tomará contundentemente todos los pasos necesarios", indicó un comunicado del despacho de Erdogan. El primer ministro sostendrá otra reunión de seguridad sobre el tema el sábado, reportó un canal local.
La operación naval conjunta no se produce sin tensas ironías. A menos de 50 kilómetros de distancia, en la provincia turca de Hatay, las autoridades están brindando refugio a rebeldes del Ejército Siria Libre que realizan ataques diarios contra las fuerzas del Gobierno sirio.
Un diplomático árabe en Yida dijo recientemente que Arabia Saudita y Qatar están pagando salarios a rebeldes sirios, con la ayuda de Turquía.
"Los pagos se han estado realizando durante meses y el acuerdo se hizo el 2 de abril entre Arabia Saudita y Qatar, con la organización logística de Turquía, donde están basadas algunas facciones del Ejército de Siria Libre", dijo el diplomático, que pidió no ser identificado.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores saudí dijo que no estaba al tanto de reportes de que el reino estuviera financiando a rebeldes sirios.
Las complicadas relaciones entre sirios y turcos han provocado preocupación en Turquía respecto a que Siria reviva su antiguo apoyo a los insurgentes del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).
Muchos observadores opinan que en Siria ya se está desarrollando una guerra civil que genera enfrentamientos o bombardeos en ciudades como Aleppo, Hama, Homs Deir al-Zor y Houma, de acuerdo a activistas del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo basado en Gran Bretaña también reportó feroces combates y bombardeos en la ciudad de al-Bab en la provincia de Aleppo, que ha sido sobrevolada por helicópteros del Ejército. Indicó que las salvas de mortero y los tiroteos habían causado la muerte de tres personas en al-Qusair, una localidad de la provincia de Homs.
Otros dos hombres perdieron la vida en una emboscada de las fuerzas de seguridad en Houma.
Bombardeos del Ejército sirio causaron la muerte a al menos 28 personas en Deir al-Zor, dijeron activistas de la oposición. Una fuente de un hospital dijo que tres mujeres y numerosos niños estaban entre los civiles que perecieron cuando los morteros impactaron sus viviendas.