Las más recientes víctimas son un hombre que murió sepultado por un alud que destruyó su domicilio en la población de Tibú y una mujer que desapareció en un derrumbe que arrastró un autobús público en la localidad de Cajamarca.
Bogotá. Las lluvias que azotan a Colombia desde el pasado septiembre dejan ya 98 muertos, 8 desaparecidos y 325.695 personas damnificadas, informó la Cruz Roja Colombiana (CRC).
Las más recientes víctimas son un hombre que murió sepultado por un alud que destruyó su domicilio en la población de Tibú y una mujer que desapareció en un derrumbe que arrastró un autobús público en la localidad de Cajamarca.
Ambas emergencias se registraron el jueves por la noche y a ellas se sumó una inundación en la zona urbana de Tunja, la capital departamental de Boyacá, dijo a Efe el director general de Socorro Nacional de la CRC, César Urueña.
Urueña dijo que la situación más compleja la causó el derrumbe de tierras en la zona rural de Cajamarca, que puso en riesgo a los ocupantes de dos autobuses de servicio público.
Uno de los vehículos, con 17 ocupantes, fue arrastrado por el alud, pero la oportuna acción de voluntarios de la CRC, policías y bomberos locales permitió rescatar a 16 de ellos, agregó Urueña, pero advirtió que una mujer desapareció en esta emergencia.
El responsable de Socorro Nacional del organismo de ayuda dijo que la actual temporada de lluvias ha causado un total de 565 eventos, entre avalanchas, deslizamientos, vendavales, inundaciones y tormentas eléctricas.
Los fenómenos se han registrado en 343 municipios de 27 de los 32 departamentos de Colombia, según los reportes de la CRC, que indican que los damnificados conforman 78.209 familias.
El país afronta la segunda temporada lluviosa del año, que se ha visto intensificada por la reaparición leve del fenómeno de La Niña (de enfriamiento del océano Pacífico) y que irá hasta las primeras semanas de 2012, según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam, estatal).
Este lapso lluvioso estuvo precedido de un período de precipitaciones de casi un año que se inició en abril de 2010, con influencia plena de La Niña, y que dejó al menos 440 muertos y más de 3,6 millones de damnificados.
