El Sistema se comprometió, entre otras cosas, a agilizar las revaluaciones mediante una junta técnica, a resolver el problema del hacinamiento con la construcción de un nuevo penal dentro de aproximadamente año y medio.
Al menos unos 500 reos de una cárcel pública en la provincia panameña de Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, levantaron una huelga de hambre que iniciaron el lunes para presionar por mejores condiciones carcelarias, tras llegar a un acuerdo con las autoridades penitenciarias.
El director del Sistema Penitenciario de Panamá, Ángel Calderón, dijo a Efe que los reclusos de la Cárcel Pública de David, capital de Chiriquí, levantaron la protesta luego de aceptar las soluciones que "dentro de la Ley" y a "corto y mediano plazo" se les puede brindar.
Calderón manifestó que aunque inicialmente se había informado que eran 400 los reos en huelga de hambre, las cifras oficiales concretaron que fueron 500.
El acuerdo para poner fin a la medida de presión se dio con la mediación de la Defensoría del Pueblo de Panamá.
Además de las condiciones carcelarias, los privados de libertad exigían la agilización de sus procesos judiciales, el otorgamiento de beneficios como la libertad condicional, el nombramiento de una junta técnica que evalúe las rebajas de pena por buena conducta, mejor atención médica y atención al problema del hacinamiento.
Calderón indicó que el Sistema se comprometió, entre otras cosas, a agilizar las revaluaciones pertinentes mediante una junta técnica, a resolver el problema del hacinamiento con la construcción de un nuevo penal dentro de aproximadamente año y medio, y a remover a una psicóloga sobre la cual tenían quejas.
Señaló que el Sistema gestionará el nombramiento de los miembros de la junta evaluadora, lo cual, indicó, no solo es un problema de la cárcel de Chiriquí, ya que el hacinamiento se ha incrementado en otros penales del país.
Calderón agregó que coordinará con el Órgano Judicial la revisión de los procesos de los internos, para decidir a quién se le puede dar "cualquier otro tipo de medida distinta a la detención preventiva".
No obstante, Calderón aclaró que en parte es a los abogados de los reos a los que corresponde "estar encima de esos procesos".
Aseguró que la atención médica también aumentará, al igual que otros servicios que apuntan a mejorar las condiciones carcelarias, como el aumento del personal profesional que atiende los penales.
En cuanto a los reos que participaron en la huelga, Calderón dijo que fueron cerca de 500 del pabellón llamado "La mata", de los cuales entre 350 a 400 están pendientes de condena de un total de 1.028 internos.
En las 23 cárceles que existen en Panamá, con capacidad para albergar a unos 7.000 presos, hay unos 14.732 reos, de ellos 5.700 cumplen condena y 9.000 están pendientes de sentencia.
De este total de reclusos en las cárceles de Panamá, unos 3.000 son extranjeros.