"El tren de alta velocidad de la mitigación debe salir pronto del andén y toda la comunidad global debe estar ahí. Ese es el mensaje". Así resumen los científicos de la ONU el desafío que implica para el planeta el cambio climático, tras ardua reunión este fin de semana en Alemania.
Berlín. La comunidad científica internacional advirtió este domingo lo taxativo que significa contener el cambio climático, aspecto que pasa por un verdadero “giro copernicano” a nivel tecnológico, institucional y humano de inicio inmediato, implicación global y sustanciosas inversiones.
La principal conclusión del informe político presentado en Berlín por el denominado grupo de trabajo sobre mitigación del calentamiento global del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un colectivo científico promovido por Naciones Unidas.
"El tren de alta velocidad de la mitigación debe salir de la estación pronto y que toda la comunidad global debe estar en él. Ese es el mensaje", resumió el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.
El documento, junto a dos anteriores presentados recientemente por el IPCC, pretende sentar las bases científicas de cara a la negociación tendente a forjar un acuerdo para 2015 que sustituya al protocolo de Kioto.
El informe presentado este dopmingo -un resumen de 33 páginas del análisis de más de 2.000 de este grupo de trabajo- subraya que "sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una buena oportunidad de que el calentamiento global no supere los dos grados centígrados”, límite sugerido por los expertos a partir del cual las consecuencias serán aún más graves.
Pese al "enorme reto" que esto supone, en palabras de Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del denominado grupo de trabajo sobre mitigación, queda espacio para una "modesta esperanza", porque la transformación necesaria es posible, como apunta el informe, "usando un amplio abanico de medidas tecnológicas y cambios de conducta".
Limitar el aumento de las temperaturas globales a los dos grados implica según el texto "bajar las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40% y un 70 % en comparación con 2010 para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo".
Para llevar a cabo esta tarea hay "muchos caminos diferentes" a nivel tecnológico, apuntó Edenhofer, que indicó que cualquier retraso en su puesta en marcha implicará un mayor coste y el empleo de técnicas más peligrosas.
Estas medidas van desde la reducción de emisiones ligadas a la producción y consumo energético en todas las actividades humanas (industria, transporte, agricultura, vivienda) a frenar la deforestación y fomentar la reforestación, pasando por un cambio de las pautas individuales de conducta.