"Se ocuparon 301 bienes muebles e inmuebles avaluados en más de US$250 millones", dijo a periodistas el director de la Policía Judicial, general Carlos Ramiro Mena, quien precisó que las propiedades se encontraban en diferentes regiones del país e incluían mansiones, apartamentos, locales comerciales y lujosos vehículos.
Bogotá. La policía de Colombia ocupó el miércoles con fines de expropiación más de 300 propiedades valoradas en unos US$250 millones que el prófugo jefe del Cartel de Sinaloa, Joaquín "Chapo" Guzmán, tenía en el país a través de testaferros.
El director de la Policía Judicial, general Carlos Ramiro Mena, dijo que la operación busca cortar los nexos entre los cárteles de México y los grupos de narcotraficantes de Colombia.
"Se ocuparon 301 bienes muebles e inmuebles avaluados en más de US$250 millones", dijo a periodistas Mena, quien precisó que las propiedades se encontraban en diferentes regiones del país e incluían mansiones, apartamentos, locales comerciales y lujosos vehículos.
La ocupación de las propiedades se produjo después de que en agosto la policía colombiana capturó a Dolly Cifuentes Villa, socia de Guzmán, lo que de acuerdo con las autoridades dejó en dificultades al Cartel de Sinaloa para lavar millonarias sumas de dinero producto del narcotráfico.
El cártel de Sinaloa se ha consolidado en los últimos años como el grupo del narcotráfico dominante en México por su capacidad para corromper autoridades y la diversificación e internacionalización de sus actividades.
Perfil. Guzmán, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de US$5 millones, fue incluido en el 2010 por segundo año consecutivo en la lista de los hombres más ricos del mundo de la revista Forbes, que estimó su fortuna en US$1.000 millones y es el capo más buscado de México.
Colombia es considerado como el primer productor mundial de cocaína con 350 toneladas métricas anuales, mientras que Estados Unidos es su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Los cárteles colombianos se convirtieron en los últimos años en socios y abastecedores de cocaína de los mexicanos, que ahora controlan el negocio y libran una sangrienta guerra contra el gobierno del presidente Felipe Calderón.