Sin embargo, el director nacional de gestión del riesgo aclaró que "la actividad del volcán continúa presentando cambios importantes y no se descarta la posibilidad de nuevos eventos eruptivos". El nivel de alarma que estaba en rojo cambió a naranja.

Bogotá. El Volcán Nevado del Ruiz redujo este domingo su actividad sísmica después de que arrojó grandes cantidades de cenizas y gases que obligaron a evacuar a miles de personas en el centro de Colombia, informó el gobierno, que se mantiene en alerta ante la posibilidad de una nueva erupción.

El volcán, ubicado en la Cordillera Central de los Andes colombianos a unos 180 kilómetros al oeste de Bogotá, hizo erupción el sábado, generando una columna de ceniza de 8 kilómetros de altura, de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano.

"El Volcán Nevado del Ruiz ha mostrado una disminución considerable en la amplitud de la señal sísmica asociada a la erupción, con respecto al inicio de la misma, por lo que se considera que el evento eruptivo cesó", dijo el director nacional de gestión del riesgo, Carlos Iván Márquez.

"Sin embargo, la actividad del volcán continúa presentando cambios importantes y no se descarta la posibilidad de nuevos eventos eruptivos", precisó el funcionario en un comunicado.

Márquez aseguró que unos 4.800 habitantes de 18 municipios ubicados en la zona de riesgo, en los departamentos de Caldas y Tolima, deben seguir atentos a las recomendaciones de las autoridades y mantener los planes estratégicos previstos para este tipo de casos.

La mayoría de personas evacuadas este sábado comenzó a regresar a sus hogares, dijo el gobierno.

El nivel de alarma que estaba en rojo cambió a naranja, lo que significa que existe la posibilidad de una erupción en términos de días o semanas.

La Aeronáutica Civil informó que restableció las operaciones aéreas en cinco de los seis aeropuertos donde las suspendió después de la erupción. El único terminal aéreo que permanecía cerrado el domingo era el de Manizales, una de las ciudades más cercanas al volcán.

Con una altura de 5.300 metros, el volcán hizo una erupción el 13 de noviembre de 1985 en la que arrojó grandes cantidades de lava y gases a altas temperaturas que fundieron los glaciares y la nieve, lo que provocó una enorme avalancha que sepultó el pueblo de Armero, en el departamento del Tolima.

La avalancha volcánica provocó la muerte de unas 25.000 personas, mientras que otras 5.000 resultaron heridas, en la peor tragedia natural en la historia de Colombia.