El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó la denominada Operación Vuelo Final como la más exitosa contra el narcotráfico desde que asumió el gobierno en el 2010 y una muestra de la cooperación en la lucha contra las drogas con Estados Unidos, México y países de Centroamérica.
Bogotá. Una red que exportaba hasta 10 toneladas mensuales de cocaína al cártel de Sinaloa en México fue desarticulada por Colombia y Estados Unidos con la captura de 36 personas, la confiscación de 5 toneladas de la droga y 21 aeronaves, dijeron el viernes autoridades de los dos países.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó la denominada Operación Vuelo Final como la más exitosa contra el narcotráfico desde que asumió el gobierno en el 2010 y una muestra de la cooperación en la lucha contra las drogas con Estados Unidos, México y países de Centroamérica.
"La determinación del Gobierno, del Estado colombiano en contra del narcotráfico, seguirá firme, la contundencia crecerá cada vez más porque el narcotráfico ha sido la fuente de prácticamente todos los males que hemos vivido y sufrido en las últimas décadas en este país", dijo Santos a periodistas.
La red desarticulada era dirigida por Daniel "El Loco " Barrera, uno de los narcotraficantes más buscados de Colombia por quien el Gobierno ofrece una recompensa de 2,8 millones de dólares.
Barrera es acusado de tener vínculos con bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha e incluso con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea.
Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha antinarco. Desde el 2000 le ha dado más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar y social para combatir los cárteles de la droga, la guerrilla izquierdista y las bandas criminales involucradas en la producción y el tráfico de cocaína.
Nexos con cartel de Sinaloa. La operación también evidenció de nuevo los nexos entre los cárteles de Colombia y los de México, que según fuentes de seguridad, controlan el negocio de la cocaína.
El director de la Policía de Colombia, general Oscar Naranjo, dijo que la droga era exportaba en aviones a Centroamérica y México para ser entregada al cártel de Sinaloa, al mando del prófugo Joaquín "Chapo" Guzmán, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.
El oficial aseguró que la operación, en la que se confiscaron 1,5 millones de dólares, contribuirá a aliviar la violencia en países de Centroamérica y en México, en donde los cárteles del narcotráfico libran una guerra contra el Gobierno del presidente Felipe Calderón que ha dejado miles de muertos.
"Estos esfuerzos de esta operación entre Estados Unidos y Colombia tienen un impacto directo que viene a aliviar la violencia y el narcotráfico en Centroamérica y en México", dijo Naranjo al revelar que entre los 36 capturados, pedidos en extradición por Estados Unidos, figuran pilotos e inversionistas que compraban aviones para mover cocaína.
El cártel de Sinaloa se ha consolidado en los últimos años como el grupo del narcotráfico dominante en México por su capacidad para corromper autoridades y la diversificación e internacionalización de sus actividades ilegales.
Por su parte, el fiscal federal del distrito sur de la Florida, Wifredo Ferrer, dijo que su oficina tiene como objetivo, con el apoyo de Colombia, golpear a las denominadas bandas criminales emergentes acusadas de proveer la mayoría de la cocaína a los cárteles mexicanos.
"Estados Unidos y Colombia están combatiendo una nueva amenaza, las bandas criminales y así como desmantelamos el liderazgo de los cárteles, nos comprometemos a hacer lo mismo con las bandas criminales", advirtió Ferrer.
Colombia es considerado el primer productor mundial de cocaína con 350 toneladas métricas anuales, pese al combate de esa actividad en un país que afronta un conflicto en el que la guerrilla y las bandas criminales obtienen millonarios ingresos de la producción y el tráfico de la droga.