"Si él hubiese ondeado una bandera blanca de rendición, habría sido capturado con vida", dijo uno de los funcionarios. Pero el supuesto que operó entre las fuerzas especiales estadounidenses fue que bin Laden daría la pelea, cosa que efectivamente hizo.
Washignton. Fuerzas especiales de Estados Unidos tenían la intención de matar a Osama bin Laden y lanzar su cuerpo en el mar para dificultar que el fundador de Al Qaeda se convirtiera en un mártir, dijeron el lunes funcionarios estadounidenses de seguridad nacional a Reuters.
"Esta era una operación para matarlo", dijo uno de los funcionarios.
"Si él hubiese ondeado una bandera blanca de rendición, habría sido capturado con vida", añadió el funcionario. Pero el supuesto que operó entre las fuerzas especiales estadounidenses fue que bin Laden daría la pelea, cosa que efectivamente hizo.
Bin Laden "participó" en un tiroteo entre comandos de Estados Unidos y residentes de la mansión fortificada cerca de la capital pakistaní, Islamabad, donde estaba escondido, informó el funcionario.
No obstante, no dijo explícitamente si bin Laden disparó a los estadounidenses, pero confirmó que durante el curso de los 40 minutos que duró la operación el equipo de Estados Unidos disparó a bin Laden en la cabeza.
Otros tres hombres y una mujer, que funcionarios de Estados Unidos dijeron que fue usada como escudo humano, se encontraron muertos luego de la redada, pero ningún estadounidense murió.
Un funcionario de alto rango del Gobierno del presidente Barack Obama dijo que los comandos sabían que bin Laden probablemente moriría en vez de ser capturado.
"Las fuerzas estadounidenses nunca están posición de matar si hay una forma de aceptar una rendición consistente con el ROE (reglas de compromiso). Dicho esto, creo que hubo un amplio reconocimiento de que era probable que terminaría en una muerte", agregó.
La operación fue llevada a cabo por un equipo de alrededor de 15 miembros de fuerzas especiales, de los cuales la mayoría, sino todos, eran del grupo de los Seal de la Marina estadounidense, según funcionarios estadounidenses familiarizados con los detalles. Indicaron que el equipo estaba basado en Afganistán.
Un funcionario dijo que incluía a especialistas forenses cuyo trabajo fue recolectar evidencia probando que bin Laden fue atrapado en la redada y de inteligencia que podría haber sido usada para rastrear a otros líderes de Al Qaeda o frustrar complots en curso.
Horas después de la muerte de bin Laden, que el presidente Obama anunció en un discurso pronunciado a altas horas de la noche del domingo en la Casa Blanca, los comandos habían lanzado el cuerpo de bin Laden al mar, dijeron dos funcionarios de Estados Unidos.
Esto fue hecho para que el cadáver del líder de Al Qaeda no se convirtiera en un símbolo de veneración o inspiración para aspirantes a militantes, dijeron los funcionarios.
"No querrías dejarlo para que su cadáver se convirtiera en un santuario", dijo uno de los funcionarios.
Los funcionarios de Estados Unidos comentaron que la información clave que ayudó a encontrar a bin Laden fue obtenida de interrogatorios a militantes detenidos por fuerzas estadounidenses luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.